La mamá no fue informada de que su hijo Devon había dejado cerca de 6.500 dólares (20 millones de pesos) en el interior del recipiente.  

Preiss y Devon fueron a la tienda de empeño, miraron las grabaciones de las cámaras de seguridad y comprobaron que los empleados no sabían del contenido del termo.

Sin embargo, el recipiente fue vendido a un cliente y se desconoce su identidad. 

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En declaraciones dadas al medio WSB- TV,  Preiss aseguró que se siente como “ la peor madre del mundo”.

Preiss publicó en su cuenta personal de Facebook un mensaje en el que describió lo acontecido y prometió una compensación económica para la persona que devuelva el dinero.

“Estaríamos muy agradecidos si lo devolviera. Solo le estoy pidiendo que tenga piedad, haga lo correcto y lo devuelva“, comentó la madre en el medio estadounidense.