Los dos meteorólogos más importantes del Servicio Nacional de Meteorología del país de Hungría fueron despedidos después de predecir altas probabilidades de lluvias intensas en la noche de la Fiesta Nacional en Budapest.

Esto ocurrió después de que el comité gubernamental, que realiza la gestión de los eventos de la Fiesta Nacional, pospusiera el gran espectáculo de fuegos artificiales que se presentaría esa noche por la posibilidad de entre un 75 o 80 % de probabilidades de tormenta.

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A pesar de que se registraron algunas tormentas en otras zonas de Hungría, en la capital no se presentaron lluvias, por lo que la jefa del servicio meteorológico, Kornelia Radics, que ocupaba su puesto desde 2013, y Gyula Horvath, que lo ocupaba desde 2016, fueron despedidos.

El gobierno de Hungría no dio los motivos de este cese de actividades por parte de los meteorólogos, sin embargo, la oposición atribuye a la predicción errónea que llevó a modificar la fecha de los fuegos artificiales en el día nacional.

Finalmente, el espectáculo catalogado como “Los fuegos artificiales más grandes de Europa” tuvo lugar el pasado sábado en la capital húngara bajo un cielo bastante tranquilo, mientras que meteorólogos en el mundo han expresado su solidaridad con sus colegas Kornelia y Gyula, afirmando que “a veces sucede lo menos probable”, según miembros de la agrupación Climate Without Borders.

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Mientras que en un comunicado en conjunto publicado en Facebook meteorólogos de España, Francia, Italia, Colombia, Uruguay y Kenia afirmaron que “en general informamos sobre acontecimientos meteorológicos extraordinarios, pero ahora no fue un fenómeno atmosférico que causó un choque, sino la noticia de que dos colegas húngaros han perdido su trabajo simplemente por hacer bien sus tareas“.

 

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