En 2012, el sujeto —identificado como Duorijie— acudió al médico luego de que empezara a sufrir fuertes dolores de cabeza; sin embargo, los doctores no le extrajeron el cuchillo “porque se creía que representaba una amenaza para su vida si se lo quitaban”, informó Metro citando medios locales.

Durante todos estos años, los dolores de cabeza de Duorijie empeoraron; además, a lo largo de estos años, el hombre fue perdiendo la visión en su ojo derecho y sufrió parálisis en su brazo y pierna izquierdos, indicó el diario británico.

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Al ver que los síntomas se volvieron “cada vez más severos e insoportables”, los médicos decidieron intervenir quirúrgicamente, agregó el mismo medio.

Metro señaló que fueron dos procedimientos: en el primero (llevado a cabo el 2 de abril), los cirujanos duraron dos horas retirándole el cuchillo; en el segundo (realizado el 8 de abril de este año), los especialistas limpiaron su herida.

Duorijie ya no tiene dolores de cabeza y recuperó la vista en su ojo derecho; asimismo, puede reír, bostezar y toser (algo que antes no podía hacer), concluyó el rotativo.