¿Qué pasara después de la muerte? Es una pregunta difícil de responder y que todos nos hemos hecho en algún momento de la vida, pero esta pregunta podría tener respuesta gracias a una abuelita en Texas.
Jodie Perryman, tenía 81 años al fallecer, no obstante, antes de morir, al ver que su salud se estaba deteriorando, decidió dejar un curioso regalo para las personas que asistieran a su funeral. La abuelita, con sus propias manos, decidió hacer varias tarjetas que tenían una foto de ella sacando la lengua y levantando el dedo, una tabla ouija y una frase que decía “¡Sigamos en contacto!”.
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Su nieta Gracie Perryman, al llegar al triste velorio, recibió la tarjeta que sin duda le hizo sacar una sonrisa, “Recibí esto en el funeral de mi abuela. Que icono”, escribió la joven en sus redes sociales, sin pensar que se volvería viral y recibiría más de 730 mil me gusta y 75 mil retweets; “Jodie es una leyenda”; “esto es increíble”; “¡Dios mío, tienes un ADN muy bueno!”, fueron algunos de los miles de comentarios que recibió la publicación.
Mientras que otros recordaron experiencias similares al perder personas importantes: “La última vez que pude hablar con mi mejor amiga, antes de que el cáncer de ovario se la llevara, le pedí que me enviara una postal de su próxima aventura. Recibo pequeñas señales de vez en cuando. Es algo bueno, así que esto solo facilita la mensajería. Brillante”.
Según contó Gracie, su abuela se caracterizaba por su sentido del humor y compasión hacia sus allegados, agregando que ella y varios compañeros intentaron usar la tabla ouija, sin embargo, no funcionó “Lo intentamos, pero fue en vano”, afirmó Gracie.
A pesar de la tristeza de su partida, cerca de 40 personas, que asistieron a su funeral, lograron recordarla entre risas al recibir el inesperado regalo.
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