El usuario Ryan McCaffrey recibió unos prototipos de la Xbox Series X y Xbox Series S, cuyos lanzamientos fueron confirmados por la marca, y se dio cuenta de que la base del equipo de lujo estaba fija. Al contactar a Microsoft, la empresa le dijo que, en efecto, así fue elaborada, señaló IGN.
A continuación está la publicación de Twitter en la que McCaffrey especificó que el soporte no se puede remover en ningún caso, por lo que el dispositivo se puede acostar, pero la base redonda quedará puesta.
One of the most common questions I've gotten is if the round stand on the bottom of the Series X is removable, in the event you choose to lay it on its side.
I couldn't find a way to take it off, and I just confirmed with Microsoft that it is indeed not removable. So just FYI!
— Ryan McCaffrey (@DMC_Ryan) September 10, 2020
La razón de esto sería que la consola fue diseñada para ser una gran torre. Además, podría haber un motivo técnico para el soporte fijo, pues ayudaría a que el flujo de aire llegue a la parte inferior, y se generarían problemas con el enfriamiento si los usuarios tuvieran la posibilidad de quitarlo, apuntó Vandal citando a VG247.
De acuerdo con el portal Alfa Beta Juega, los productos que la empresa ha enviado como prueba a algunas personas son falsos, pero sirven para tener una idea del tamaño y de algunos detalles de la carcasa que en las demostraciones no se pueden apreciar.
Por tanto, a pesar de tratarse de una versión de exhibición, ejemplifica aspectos reales de la consola, como el hecho de que la base no sea removible, que será una generalidad para todos los dispositivos, agregó el medio en su publicación.
Se espera que tanto la Xbox Series X como la Xbox Series S salgan al mercado el 10 de noviembre, pero los pedidos anticipados comenzarán el próximo 22 de septiembre. La consola de gama alta costará 499 dólares, mientras que el equipo más económico tendrá un valor de 299 dólares.