Xataka explica que la víctima recibe primero un mensaje de texto con un código de verificación que el delincuente hizo enviar al teléfono en el que está inscrita la cuenta de WhatsApp.

Después pasa a escribirle por WhatsApp bajo la identidad de cualquiera de sus contactos y le pide que le envíe de vuelta el código que le llegó por SMS:

“Hola, lo siento. Te envié un código de 6 dígitos por SMS por error. ¿Puedes pasármelo por favor? Es urgente”, dice el mensaje.

Si el usuario le otorga el código, el delincuente lo introduce en otro dispositivo y el sistema lo entiende como si el usuario hubiera cambiado de celular, pues es el procedimiento normal en esos casos.

¿Cómo evitar que le roben su cuenta de WhatsApp haciéndose pasar por uno de sus contactos?

¿No se le haría raro que su madre, su pareja o cualquiera de sus amigos le pidiera un código repentinamente? Empezando por desconfiar de ese tipo de mensajes poco comunes es un buen comienzo.

Sin embargo, no es suficiente. Xataka recomienda activar la verificación de dos pasos, si no la tiene ya activada. Esta hace más difícil que le puedan arrebatar el control de su cuenta solo con el código.

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En caso de haber sido víctima de este delito, también es posible recuperar la cuenta, indica ese medio. Una forma puede ser intentando pedir otro código lo suficientemente rápido como para neutralizar el que pidieron los delincuentes, lo cual no resulta fácil.

De otra manera, también se puede reportar el caso como si su teléfono hubiera sido robado, pero también lo puede hacer enviando un correo a support@whatsapp.com, indicando en el asunto “Teléfono robado/extraviado: Por favor, desactiva mi cuenta”.

¿Qué buscan los ladrones de cuentas de WhatsApp?

Las intenciones de los piratas pueden ser muy variadas, incluyendo suplantación de identidad y phishing, pero de momento también se sabe que las cuentas robadas se usan con el mismo fin: replicar el mismo mensaje y apoderarse de más y más cuentas.

El Diario de España indica que los ataques se han intensificado este año, después de detectarse por primera vez hacia agosto del 2020. Aprovechando que cada vez son más los contactos que están en su poder, ahora los ladrones de cuentas distribuyen mensajes con mayor asiduidad, por lo que las potenciales víctimas creen de manera exponencial.