En el canal DesingMaker se muestra el paso a paso de cómo fue la creación de una mascarilla que permite consumir bebidas y refrescar un poco la cara con aire fresco. Además, se cierra automáticamente cuando detecta gente cerca.
Según el inventor, la idea es que la pequeña compuerta que incluyó sea para que esto también pueda usarse y tomar alguna bebida sin necesidad de quitarse el tapabocas, explicó Gizmodo.
La estructura fue creada mediante impresión 3D, y tiene tres sensores de movimiento, uno a cada lado del rostro, y el último en la parte de atrás de la cabeza, para detectar si hay alguien cerca, lo que activará la compuerta y se cerrará, precisó Gizmodo.
Este compartimiento permanece cerrado y una vez se activan las luces LED le avisarán a los usuarios que se encuentra en movimiento. Los sensores se combinaron con un sistema Arduino y un código de programación para hacer que funcionaran.
El diseño aun tiene errores que se pueden apreciar en el video, pero es un concepto interesante que pone sobre la mesa la evolución de los tapabocas para ser más cómodos, prácticos y tecnológicos, agregó el mismo medio.
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