El Salón Departamental de Artistas 2025, bajo el lema “Disruptivo – Nexus: IA / Arte / Humano / Naturaleza en Flujo”, marca un punto de inflexión para el Quindío, que se reafirma no solamente como un centro cultural regional, sino como un espacio de debate y experimentación alrededor de la relación entre inteligencia artificial (IA), creatividad y dimensiones humanistas. De acuerdo con declaraciones de la curadora Catalina Guevara Carvajal recogidas por medios regionales, la muestra asume la IA como un detonante de incertidumbre y cuestionamiento; se estructura en torno a 27 propuestas artísticas que reflexionan sobre el amor, la autoría, el mito y el territorio. Estas propuestas trascienden la mera experiencia visual y convocan a una reflexión colectiva que conecta el fenómeno digital con cuestiones profundamente humanas.
El impacto del Salón va más allá de lo expositivo; según lo señalado en el análisis de medios como The Guardian y en datos recogidos de muestras internacionales, la presencia de la IA transforma la autoría y originalidad artística. Exposiciones globales como “AI: More Than Human” han ilustrado cómo la tecnología y la interactividad plantean nuevos retos éticos respecto a plagio y propiedad intelectual. En el Quindío, según Catalina Guevara, el objetivo apunta a que las preocupaciones globales sobre la IA dialoguen con elementos locales: identidades, territorios y realidades cotidianas, conformando una visión que es, a la vez, global y anclada en lo particular.
La participación de la artista menor de edad Laura Salcedo subraya cómo la integración de miradas jóvenes y diversas es fundamental, ya que quienes han crecido inmersos en el entorno digital aportan una perspectiva distinta sobre la relación entre arte y tecnología. Esta apuesta cobra forma en la sala Antonio Valencia Mejía, donde la obra de Salcedo equilibra narrativas adultas y juveniles sobre la era tecnológica, mostrando que la IA y el arte involucran a todas las generaciones y no son exclusivos de expertos.
El evento incorpora laboratorios, conversatorios y talleres que, según la curadora, buscan democratizar la discusión sobre IA y evitar que permanezca en círculos elitistas. El diseño museográfico, fundamentado en ocho micromundos conectados, permite recorridos personalizados y fomenta la apropiación cultural entre los distintos públicos, una estrategia avalada por estudios del Ministerio de Cultura colombiano como clave para expandir el acceso al arte contemporáneo.




En cuanto a los premios para artistas, la Secretaría Departamental de Cultura señala montos entre dos y cinco millones de pesos, lo que incentiva la profesionalización y reconoce el talento local en un contexto donde el arte contemporáneo rara vez cuenta con apoyos sustanciales. El récord de más de 80 postulaciones demuestra que el interés por la innovación artística crece en el Eje Cafetero, aunque los expertos advierten la importancia de no desatender los riesgos asociados al avance tecnológico: precarización laboral, homogeneización estética y dependencia cultural de formatos impulsados por la IA.
Así, el Salón Departamental de Artistas 2025 trasciende la etiqueta de simple vitrina de arte. Es entendido como un laboratorio social donde la inteligencia artificial, lejos de ser solo tendencia, se convierte en un espacio de reflexión de las tensiones actuales. Si bien el evento avanza hacia la pluralidad y la participación, voces recogidas por The New York Times y El Espectador insisten en la necesidad de acompañar estos procesos con marcos éticos y educativos sólidos que fortalezcan la capacidad crítica de la sociedad frente a los avances tecnológicos.
¿Qué desafíos éticos enfrenta el arte contemporáneo frente a la inteligencia artificial?
El surgimiento de la inteligencia artificial en el entorno artístico ha suscitado interrogantes sobre la autoría, el plagio y la originalidad. Exhibiciones internacionales y expertos han planteado que la IA puede diluir la unicidad del artista, hacer borrosos los límites de la propiedad intelectual y provocar tensiones sobre la legitimidad de las obras. Este panorama exige que museos, curadores y autoridades culturales establezcan lineamientos claros que permitan salvaguardar tanto los derechos de los creadores como el valor crítico y humano del arte.
En eventos como el Salón Departamental de Artistas 2025, estas inquietudes se manifiestan en la necesidad de adoptar perspectivas locales y educativas que permitan a las comunidades entender y debatir estos dilemas. Solo una comprensión profunda de los riesgos y potencialidades de la IA permitirá desarrollar un arte con capacidad de cuestionar, no solo de asimilar pasivamente la tecnología.
¿Cómo se relaciona la democratización del arte con el acceso a tecnologías emergentes como la IA?
La democratización del arte implica ampliar el acceso de públicos diversos a las prácticas artísticas, así como fomentar la participación de diferentes sectores sociales en la construcción cultural. Según la curaduría del Salón, incorporar laboratorios y talleres abre espacios donde la comunidad puede experimentar y entender los alcances de tecnologías como la IA sin que estas permanezcan restringidas a élites tecnológicas o académicas.
Sin embargo, la verdadera democratización solo será posible si estos espacios se acompañan de políticas de formación permanente y marcos de debate abierto. El objetivo debe ser no solo llevar la IA al centro de la experiencia artística, sino garantizar que los públicos tengan herramientas críticas para comprender tanto sus posibilidades creativas como sus implicaciones éticas y sociales.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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