La simulación de cómo se verían los rostros se hizo a partir de algunas muestras del ADN de las momias, con una antigüedad que oscila entre 2.023 y 2.797 años, que fueron manejadas por los científicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y la Universidad de Tubinga, de Alemania, informa Actualidad RT.

Luego, un artista forense tomó los resultados de los científicos y reconstruyó los rostros de tres hombres, de unos 25 años de edad, en los que se aprecian el color de piel y de los ojos, entre otros rasgos característicos de los hombres de Oriente Medio de hoy, lo que da pistas sobre el origen de los antiguos egipcios.

Lee También

El trabajo de reconstrucción del físico de estos hombres a partir de sus cuerpos momificados fue posible gracias a los avances biométricos en el campo de la “imputación de baja cobertura”, como lo expresó la experta en bioinformática de Parabon y analista de WGS, la doctora Janet Cady, citada por el portal InfoBarcelona.

La experta destaca que la tecnología actual permite llegar a estos resultados y tiene aplicación en la ciencia forense (no solo en arqueología), en caso del reconocimiento de restos humanos cuya identificación sea difícil mediante técnicas tradicionales.

Cuando se tienen los datos listos, el último paso para obtener los rostros fue mediante modelos en 3D.

Este trino registra la noticia del avance científico e incluye la reacción de uno de los tuiteros, quien se refiere al hombre del centro, de forma jocosa, como que debió haber sido “un turista extranjero”.