Mucho se habla acerca de las condiciones extremas que se viven en algunos sectores del país en cuanto a clima se refiere, pues en algunas ocasiones podrían superar los 35 grados, un tope en el que las condiciones de vida pueden tener ciertos riesgos.
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Los electrodomésticos también pueden sufrir desperfectos en esas condiciones, por lo que se hace necesario estar monitoreando su correcto funcionamiento cuando las temperaturas se elevan de más.
Luego de que se le pusiera fin a la discusión de si un televisor más grande aumenta el gasto de energía, se conoció la información de que esos aparatos podrían perder tiempo de vida útil por cuenta de las dificultades de funciona, durante horas prolongadas, en regiones en las que el clima es muy intenso.
Y es que el calor excesivo podría causar serios daños en los circuitos internos y otros componentes que se desgasten más rápido de lo que deberían, por el sobrecalentamiento de los componentes internos como los condensadores y los chips de procesamiento.
En temperaturas extremas, las capas de la pantallas se expanden y contraen causando la aparición de manchas, decoloración y otros problemas visuales, aunque también pueden echar a perder un televisor condiciones como que le pegue la luz del sol de manera directa, pues puede provocar que la pantalla pierda brillo.
Algunos fabricantes recomiendan a los usuarios tomar medidas preventivas como ubicar ese tipo de dispositivos en áreas ventiladas o cerca de ventiladores o sistemas de aire acondicionado para mantener una temperatura ambiente estable y alejarlos de fuentes de calor directas, como ventanas y radiadores.
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