Después de los usuarios de Twitter, los de las plataformas de Meta (Facebook e Instagram) podrán lucir un distintivo azul que garantice su autenticidad y promover mejor sus mensajes por una docena de dólares mensuales.

(Le interesa: Mark Zuckerberg estaría considerando renunciar a Meta: ha perdido mucho dinero)

La suscripción de pago fue presentada este domingo por el jefe del grupo californiano, Mark Zuckerberg. Los suscriptores de ‘Meta Verified’ podrán verificar sus cuentas de Facebook e Instagram al presentar una carta de identidad oficial, y luego lucir una “insignia azul” que demuestra que son la persona que dicen ser.

Su cuenta en Facebook o Instagram también estará mejor protegida contra el riesgo de usurpación de identidad. En caso problemas, los suscriptores podrán dirigirse directamente a empleados del servicio de atención a clientes.

Y sus mensajes, fotos y videos serán promovidos por encima de otros, apareciendo entre los primeros resultados de búsquedas, comentarios y recomendaciones. Meta también promete nuevas funciones creativas. La suscripción estará primero disponible en Australia y Nueva Zelandia esta semana, y luego se extenderá a otros lugares, empezando por Estados Unidos.

De acuerdo con Mark Zuckerberg, costará 11,99 dólares (11,22 euros) por mes a los usuarios que la adquieran en línea, y 14,99 dólares a quienes se suscriban por medio de aplicaciones móviles (para compensar la comisión de Apple o Google).

Estrategia dirigida a ‘influenciadores’ y creadores de contenidos

La suscripción es opcional y las plataformas de Meta seguirán siendo gratuitas. Los usuarios interesados deberán tener más de 18 años y no estará disponible para empresas, aunque Meta no excluye incluirlas a futuro.

La nueva oferta apunta, sobre todo, a los creadores de contenidos. Meta explicó a la AFP haber concebido Meta Verified en función de las demandas que recibió por parte de creadores en ascenso.

Pero para la experta Carolina Milanesi, la fórmula carece de coherencia al ofrecer funciones que responden a las necesidades de diferentes tipos de usuarios: la autentificación para las organizaciones oficiales y personalidades, la promoción para los ‘influenciadores’, la seguridad que debería “aplicar para todos”.

“No estoy segura de que haya suficientes cosas para cada una de las categorías de personas para justificar el gasto”, dijo.

La estrategia de Meta surge cuando las redes sociales históricas ven crecer su número de usuarios y caer sus ingresos. En 2022 bajaron los ingresos publicitarios del grupo por primera vez desde que entró en bolsa en 2012.

La inflación roe los presupuestos de los anunciantes, la atención de los usuarios se divide entre las numerosas aplicaciones y estas ya no pueden recolectar tantos datos personales como antes de la intervención de autoridades (en particular de las europeas) y de Apple para proteger mejor la vida privada de los usuarios.

La batalla entre plataformas se mueve entonces hacia el lado de los creadores “que producen los contenidos que cautivan la atención del público”, explica Milanesi. Pero no es suficiente.

Snapchat, Reddit o Discord proponen acceder a herramientas suplementarias por algunos dólares mensuales. Twitter, adquirido por Elon Musk el año pasado, lanzó de manera confusa su suscripción “Blue” por 7 dólares mensuales en línea, u 11 en el iPhone.

Blue permite tener el famoso distintivo azul que garantiza la autenticidad, promover mejor sus mensajes, ver dos veces menos publicidad y disponer de mayor libertad al momento de redactar tuits más largos, entre otras funciones.

“En mi opinión, Meta va a tratar, sobre todo, de diversificar sus fuentes de ingresos. Twitter se lanzó y los otros se dicen que lo van a intentar también”, comenta Milanesi.