El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
El fraude telefónico en Colombia representa un desafío persistente y complejo que impacta tanto a ciudadanos como a sectores productivos clave, especialmente en el entorno de las telecomunicaciones y la salud. De acuerdo con el informe de TransUnion, alrededor del 30% de los colombianos ha enfrentado situaciones de estafa telefónica, porcentaje que evidencia la magnitud de la problemática en el país y la urgencia de encontrar soluciones efectivas. Este fenómeno no sólo afecta la confianza en los medios tradicionales de comunicación, sino que también compromete la integridad de las operaciones empresariales.
Ante este contexto, algunas empresas tecnológicas están dando pasos significativos para fortalecer la seguridad y confianza en las comunicaciones. Un ejemplo relevante es la nueva función integrada por Apple basada en inteligencia artificial (IA), capaz de identificar la razón de una llamada antes de contestarla, situación que disminuye la exposición de los usuarios a posibles fraudes. Adicionalmente, la colaboración entre Truecaller y WeKall introduce una estrategia fundamental en Colombia: el despliegue de verificaciones de identidad que muestran al usuario información clave como el nombre, logo y categoría de la compañía que llama, junto a un sello de autenticidad visible dentro de la aplicación de Truecaller. Nicolás Vargas, gerente de país para Truecaller, destaca la relevancia de esta alianza en la mejora de la confianza telefónica, especialmente en el ámbito empresarial.
Este tipo de soluciones, según Felipe Sánchez, CEO de WeKall, no solo contribuyen a la seguridad sino que también optimizan el desempeño de los equipos comerciales y de atención al cliente, cuya labor depende en gran medida del canal telefónico. Sin embargo, la región enfrenta retos culturales y estructurales: tal como lo demuestra un estudio del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), una parte considerable de la población desconoce o desconfía de las nuevas tecnologías, lo que dificulta su adopción y, por ende, la eficacia de estos sistemas de protección.
A nivel internacional, el problema no es exclusivo de Colombia. La Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos reportó un aumento del 26 % en los casos de fraude telefónico en solo dos años, mientras la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) sostiene que la unión de tecnología, educación y regulación es esencial para enfrentar esta tendencia mundial. De igual manera, es necesario prestar atención a los riesgos emergentes asociados con la implementación de sistemas basados en inteligencia artificial y manejo de datos personales, como subraya el informe de Cybersafe, el cual enfatiza que la transparencia y el cumplimiento de normas éticas deben ser prioridades en la expansión de estas herramientas.




En conclusión, atacar el fraude telefónico requiere no sólo de avances tecnológicos robustos, sino también de una colaboración intersectorial coordinada y una estrategia educativa que permita a los usuarios comprender y aceptar las soluciones disponibles. Solo así será posible restablecer la confianza en las comunicaciones y proteger intereses fundamentales de la sociedad y la economía.
¿Qué implica el uso de inteligencia artificial en la identificación de llamadas? La inclusión de inteligencia artificial en sistemas de identificación telefónica representa un avance en la protección contra estafas, pues permite analizar de manera automática información sobre la llamada y su origen. No obstante, este desarrollo abre interrogantes sobre el manejo de datos personales, el posible almacenamiento de conversaciones y la necesidad de regulaciones que garanticen que estos sistemas funcionen bajo estándares éticos y transparentes. Su aplicación debe ir acompañada de políticas claras para no transformar una herramienta de seguridad en un nuevo escenario para vulnerabilidades.
¿Por qué resulta fundamental educar a los usuarios sobre nuevas tecnologías de seguridad? De acuerdo con los datos del DANE y otros organismos, el desconocimiento y la desconfianza de muchos usuarios hacia las aplicaciones de verificación telefónica obstaculiza su implementación masiva. La educación tecnológica es clave, especialmente en regiones donde la dependencia al canal telefónico sigue siendo alta y la vulnerabilidad ante fraudes persiste. Campañas de información y capacitación permiten que el usuario comprenda tanto los beneficios como los riesgos de estas soluciones, facilitando así una transición segura y responsable hacia entornos comunicativos más protegidos.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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