Aunque recientemente se conoció que el millonario despidió de sus cargos a los miembros de la cúpula directiva de Twitter, en los cuales se le iría una gran cantidad de dinero por temas de indemnización, su decisión de sacar a más personas de la empresa parece seguir muy firme.

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Y es que según se conoció en las últimas horas, Elon Musk ya habría elaborado un plan para despedir hasta la mitad de los 7.500 empleados de la empresa como parte de una reforma de reducción de costos, informó este jueves el diario británico Financial Times.

En ese sentido, Musk busca recortar unos 3.700 puestos de trabajo después de comprar dicha compañía por 44.000 millones de dólares. Esto fue indicado por dos personas al tanto de este proyecto, quienes reconocieron que la cifra exacta podría cambiar.

Pero una de las decisiones que sí o sí busca hacer efectiva, según el periódico, tiene que ver con la de exigir el trabajo presencial de los colaboradores a partir del próximo lunes. Así las cosas, los empleados deberán regresar a las oficinas poniendo fin a una política que tenía la empresa, la cual permitía que los empleados trabajaran desde cualquier lugar.

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El mismo medio señala que la pérdida de empleos podría concretarse este viernes 4 de noviembre y explica que Musk ya ha dejado su marca en Twitter desde que cerró la compra, al pedir a los empleados que trabajen todo el tiempo en proyectos seleccionados.

Uno de esos proyectos consiste en ofrecer un servicio de suscripción que verificará a los usuarios, el cual aumentará la visibilidad de sus publicaciones y les permitirá ver menos anuncios, mientras que también ha puesto en marcha planes para reducir el número de empleados, a pesar de haber dicho antes que pensaba recortar puestos.

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