El magnate hace esa predicción basándose en “la línea de innovación en la ampliación de diagnósticos, en nuevas terapias y en vacunas”, que, para Bill Gates, es “realmente impresionante”, de acuerdo con una entrevista que le hizo Wired.

Sin embargo, tomará años volver a la normalidad que todos tenían a comienzos de este año y a los estudios que se seguían en medicina. Pese a terminar con la pandemia, “habremos perdido muchos años en malaria, poliomielitis y VIH, y en el endeudamiento de países de todos los tamaños e inestabilidad”, agregó Gates en la entrevista.

Para el empresario, el estallido del coronavirus no hubiera sido tan fuerte “si hubiéramos construido las plataformas de diagnóstico, terapéuticas y vacunas, y si hubiéramos hecho las simulaciones para comprender cuáles eran los pasos clave”.

Durante los primeros meses de la COVID-19, Estados Unidos le puso trabas a varias empresas en la aprobación de sus pruebas comerciales, lo que ha hecho que Gates se sienta decepcionado del desempeño de ese país, según su respuesta a Wired.

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Además, “la prohibición de viajar llegó demasiado tarde y era demasiado estricta para hacer algo”. No obstante, el multimillonario rescata la importancia que se le dio a las mascarillas eventualmente.

Asimismo, a Gates le sorprende la situación en EE.UU. porque “las personas más inteligentes en epidemiología del mundo”, que están en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), “han sido amordazadas desde el principio” por la Casa Blanca, lo que les impide hacer mejor su trabajo.

El magnate se refirió a las vacunas de ARN de los laboratorios Moderna, Pfizer/BioNTech y CureVac, que, según él, es más probable que ayuden a países ricos, pero “no serán la solución escalable y de bajo costo para el mundo en general”, en cuyo caso serán mejores las de AstraZeneca y Johnson & Johnson.

Por otra parte, al informático le preocupa que países como Rusia o China se sientan tan presionados por tener un antivirus que sus entes reguladores permitan la administración a humanos antes de que se corrobore que la inyección es segura y efectiva, indicó Business Insider.

Este panorama no se ve en Europa o EE.UU., donde la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) “se apega a exigir una prueba de eficacia. Hasta ahora se han comportado de manera muy profesional a pesar de la presión política”, resaltó Gates en la conversación.

En todo caso, el cofundador de Microsoft se siente optimista y confía en que los científicos desarrollarán una vacuna efectiva, que se debe distribuir a todo el mundo, incluyendo a los países más pobres, para combatir la propagación de la COVID-19, afirmó Business Insider.