Miles de historias se le adjudican a esta delicia gastronómica. Algunos dicen que Juan Méndez de Chihuahua, México, usó un burro para llevar provisiones para su carrito de comida, y que envolvía en una gran tortilla de harina casera la comida caliente para que no perdiera su exquisitez; otros dicen que nacieron en la revolución industrial mexicana, sin embargo, el origen de este plato parece cobrar más realismo con la teoría de su nacimiento en Guanajuato, un estado en el centro de México.

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Se abrieron paso en Estados Unidos en 1900, y hoy por hoy han cruzado todas las fronteras existentes en el mundo para ser los favoritos de los amantes de la buena gastronomía. Su evolución ha sido constante y pasó de ser una envoltura de carne, queso y tomate, a un plato fuerte donde se pueden agregar un sinnúmero de ingredientes, según el gusto de los comensales.

Preparación

*Cocina la carne de tu preferencia previamente si así lo deseas

Lleva a una olla 1/2 taza de aceite, 1 cucharada de ajo, 6 tomates en cubos, 1/2 cebolla morada, cilantro al gusto, 2 chiles secos, 1 cucharada de paprika, clavos, comino, tomillo y sal al gusto. Luego añádeles agua hasta que cubra toda la preparación y los dejas cocinar unos minutos hasta que estén blanditos.

Luego licúa esta mezcla y llévalos a la misma olla donde hiciste la mezcla. Agrega la carne que vas a desmechar y déjala cocinar.

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Para los tacos

Lleva un poquito de caldo a una sartén, añade las tortillitas y voltéalas hasta que tengan el doradito perfecto.

Rellena las tortillas con carne, guacamole y un picadito de cebolla y tomate bien delicioso.