Los huevos suelen ser fundamentales en el desayuno para muchas personas. Además, es un producto que se adapta con facilidad a una diversidad de preparaciones.

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El huevo es una gran fuente de vitamina A, adecuada para el estado de la vista; vitamina D, esencial para la absorción de calcio en los huesos; vitamina E, ideal para que la piel se mantenga tersa y en buen estado; y vitamina B12, la cual, ayuda a la formación de glóbulos rojos en el organismo.

Si lo consumes de la forma adecuada y con moderación será un aliado en la dieta ya que, según la Procuraduría Federal del Consumidor de México, aporta pocas calorías al cuerpo.

Así mismo, la versatilidad del huevo permite que se prepare de diversas formas. Por ejemplo, es posible realizarlos benedictinos, los cuales, se caracterizan por llevar salsa holandesa y estar entre dos mitades de pan o sobre tostadas.

¿Cómo hacer unos huevos benedictinos?

Carolina, mujer apasionada por la cocina, ha escrito para el portal especializado Recetas Gratis cómo llevar a cabo esta receta. A continuación, te reseñamos el paso a paso y los ingredientes que requieres.

Ten en cuenta que para la salsa holandesa se necesitan: 6 yemas de huevo, 200 gramos de manteca, 1 limón, 1 cucharada sopera de mostaza y 1 pizca de sal.

Preparación de unos huevos benedictinos

  • En una olla, pon a calentar agua, sal y vinagre.
  • Una vez el agua comience a hervir, esclafa los huevos de uno en uno. Para ello, debes romper la cáscara y dejar caer el huevo con cuidado sobre el agua. Deja que se cocine hasta la clara haya cubierto la yema y retíralos con cuidado.
  • Ahora, parte los muffins a la mitad y en una sartén caliente, tuesta cada lado.

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  • Coloca sobre cada una de las rebanadas de muffin una lonja de jamón ahumado. En este punto, puedes sustituir el jamón por salmón ahumado.
  • Encima el jamón coloca el huevo escalfado y reserva.
  • Para la salsa holandesa, solo debes exprimir el limón en una licuadora. Añade la mostaza, la sal y las yemas de huevo.
  • Aparte, pon a calentar la mantequilla hasta que se derrita y una vez fundida, pon a funcionar la licuadora y agrégala poco a poco.
  • Sigue batiendo hasta que puedas ver que la consistencia se torna espesa.
  • Vierte una cucharada de la salsa por encima de los huevos y adorna, si quieres, con una hoja de perejil o eneldo.
  • ¡Listo! Disfruta.