1. «La noche de ayer» constituye un lenguaje inútil y redundante. El estilo directo es más elegante y preciso: «La presentación fue anoche». Los gramáticos recomiendan usar brevedad en el lenguaje, que también forma parte de la funcionalidad de los mensajes, una de las características del idioma.
  1. «La Policía Nacional informó que sobre las 2:15 de la madrugada y al momento del aterrizaje, un avión Boeing de la aerolínea Aires que cubría la ruta Bogotá – San Andrés, fue sacudido al parecer por un rayo y se partió en tres pedazos. Como resultado pereció la señora Amar Fernández de Barreto y 114 lesionados que no revisten gravedad». Párrafo tomado de un periódico de circulación nacional en Colombia. Lo analizaremos por partes, porque hay varios defectos de construcción gramatical. La conjunción copulativa ye (y) sobra en la pretendida unión de la primera oración con la segunda; con una coma enseguida de la palabra madrugada habría sido suficiente. Entre las palabras sacudido y parecer debieron ponerse comas, para denotar que no se está seguro de lo que allí se afirma. Y la última parte es de antología, como para Ripley y un Guinness Récords, simultáneamente. Porque al tiempo que pereció una dama, también murieron 114 lesionados «que no revisten gravedad» (¡!). ¡Qué suceso más extraño!: el avión transportaba a 114 heridos leves y a una señora que gozaba de cabal salud y bienestar. Pero, en el accidente, los unos y la otra perecieron ipso facto. La realidad nos indicaría, horas después de la enrevesada noticia, que el más «accidentado» fue el redactor de la nota, porque 114 pasajeros no fallecieron, apenas uno. Corrección: «La Policía Nacional informó (…), un avión Boeing de la aerolínea Aires, que cubría la ruta Bogotá – San Andrés, fue sacudido, al parecer, por un rayo, y se partió en tres pedazos. Pereció la señora Amar Fernández de Barreto, y otros 114 pasajeros sufrieron lesiones que no revisten gravedad».
  1. «Fue presentada la noche inmediatamente anterior». Con esta construcción gramatical quiso decirse que una presentación equis había ocurrido la noche anterior al día en que el hablante se expresaba. Pero se cayó en error. El giro «inmediatamente anterior» cabe solamente para hacer referencia a un suceso registrado en fecha anterior a otra a la que se alude. Ejemplo: «Fulano fue nombrado el viernes, como embajador en España. La noche inmediatamente anterior había recibido una llamada para alertarlo sobre el buen suceso». Aquí se dice que el nombrado embajador recibió la llamada el jueves. Es decir, la víspera, o fecha anterior al viernes. La oración que me ocupa debió decir: «Fue presentada anoche». Punto.
  1. «El casino tiene un costo de entrada de 50 libras, y es visitado por 25.000 personas diarias». Nota leída en un mensaje de Internet sobre un lujoso casino internacional. Con ese valor por el derecho a ingresar es fácil imaginar las exuberancias que se hallan en su interior. (No «al interior», como erróneamente escriben muchos). Estuvo inapropiado, además, el giro «tiene un costo de entrada». Aunque lo que lo pone a uno a pensar es esa clase de «personas diarias» que allí ingresan. ¿Cómo serán? No en balde pueden pagar tan elevada suma por el tiquete. Esos humanos deben de ser extraterrestres disfrazados de burgueses, ávidos de ‘tirarse’ la plata a como dé lugar. Lo que paso a creer es que a ese casino entran diariamente 25 000 personas. Sí, de las comunes y corrientes; aunque tengan dinero para despilfarrar. El error en la oración fue el uso del adjetivo diarias, en vez del adverbio de tiempo diariamente. Así hubiese sido mejor: «La entrada al casino tiene un valor de 50 libras, y es visitado diariamente por 25 000 personas».
  1. «El Gobierno nacional y los manifestantes se sentaron en la mesa de negociaciones». Sobre los diálogos entre los interlocutores citados en la nota, en muchos periódicos escriben de este modo. De muy mal gusto es que, en unas conversaciones para pactar la paz, los involucrados tengan esos actos de mala educación. Es una lástima grande que la urbanidad y los buenos modales hayan ido a parar al bote de la basura. Uno se sienta a la mesa, ayudado por una silla; no en la mesa. Corrección: «El Gobierno nacional y los manifestantes se sentaron a la mesa de negociaciones». El diálogo así resulta más cómodo. ¡Y a lo mejor fructifica!
  1. «El acto contó con la presencia de todas las fuerzas vivas del departamento». Una expresión repetitiva y manida cada vez que hay actos con los que se rinde homenaje a alguien. Los redactores de las notas descriptivas de tales sucesos les meten las famosas «fuerzas vivas». Hay una redundancia ahí. No habrá «fuerzas muertas» que ¡puedan ir a ningún acto social! Fuerza significa ‘robustez, vigor, capacidad de ejecutar algo’; y para eso se debe estar vivo. Y viva significa que tiene vida (vigor, robustez). Redundante, pues. Opciones para ese giro repetitivo: «…contó con la presencia de representantes de la sociedad del departamento»; «Voceros de los sectores más representativos del departamento…»; «Las fuerzas sociales del departamento…».
  1. «El nuevo dirigente conservador ‘transfuguista’ aseguró que las amenazas con expulsión y destierro no lo preocupan». A raíz de la ley que en Colombia permite que un militante de un partido lo abandone y se matricule en otro, a algunos periodistas les dio por inventar el adjetivo «transfuguista». Aunque lo escriban entre comillas, sencillas o dobles, es errado. En realidad, lo que quieren decir es tránsfuga, vocablo perfectamente castizo, incluido en el diccionario de la Real Academia Española. Así se le dice a la persona que se va de un partido político a otro.

 

  1. «… y se dejan en bolsas de plástico perforadas dentro de la nevera»: Así recomendaban, en una revista, cómo conservar sanos unos alimentos. Pero la falta de sintaxis dañó la oración gramatical. Porque aquí se dice que la perforación de las bolsas debe hacerse dentro de la nevera. Muy incómoda de hacer debe de resultar tal diligencia. ¡Es mejor perforar las bolsas afuera! La expresión se hubiese podido reparar con una coma enseguida de la palabra perforadas. Pero más precisa todavía resulta si se escribe: «Se conservan dentro de la nevera, en bolsas de plástico perforadas». ¡No importa si las bolsas se han perforado en el baño!
  1. «Los verdaderos conservadores no seguimos hombres, sino ideas, según los principios de nuestra causa». Puede ser cierta la afirmación, pero hubiese resultado correcta si entre el verbo (seguimos) y el sustantivo (hombres) hubieran «sentado» la preposición ‘a’, y le hubieran quitado esa coma sobrante. Así: «Los verdaderos conservadores no seguimos a hombres sino ideas, según los principios de nuestra causa».
  1. «Y el gobierno del presidente XX cómo lo ve en relación con esas prioridades». En una entrevista del tipo pregunta respuesta, en un periódico de Bucaramanga, escribían de esta forma uno de los interrogantes. Acusa dos desmanes idiomáticos: 1. En vez del artículo el debió escribirse la contracción al, puesto que se le preguntaba al entrevistado por su opinión acerca del gobierno ejercido por un presidente. «¿Y al gobierno del presidente XX cómo lo ve…?». 2. Omitieron los signos de interrogación que, para estos casos, son insustituibles. Corrección: «¿Y al gobierno del presidente XX cómo lo ve, en relación con esas prioridades?». 

¡Hablar y escribir bien: el reto de hoy!

¿CÓMO SE ESCRIBE…?

Curso práctico por correo electrónico para aprender ortografía, sin memorizar las normas académicas. En la comodidad de su casa, estudie y aplique prácticas lecciones para aprender a escribir bien. / 315 401 0290 – mundodepalabras@gmail.com

Encuentre aquí todas mis columnas. 

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.