Los hechos en los que murió el vigilante Byron Jair Camargo Medrano ocurrieron el pasado 3 de agosto, sobre las 6:30 de la tarde, en las instalaciones de la Cancillería (Carrera 5 con calle 9 – centro de la ciudad).
La entidad de gobierno emitió un comunicado en el que lamenta lo sucedido, y señala que “tan pronto se escuchó el disparo varios funcionarios” corrieron hasta el puesto de trabajo del vigilante, encontrando allí “su arma de dotación al lado de su cuerpo”.
Inmediatamente, dice, la Cancillería se contactó con la empresa de vigilancia para que acudiera al sitio y suministrara “los soportes de idoneidad de manejo de armas de su personal”.
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“Los videos de las cámaras de seguridad, las minutas diligenciadas por el vigilante y un celular que aparentemente estaba manipulando ya están en poder de las autoridades y serán claves para esclarecer lo sucedido”, enfatiza la Cancillería.
La Fiscalía, por su parte, anunció mediante un boletín que el caso de Camargo Medrano ya está en investigación, y que el objetivo es “esclarecer si se trató de un suicidio o si por el contrario habría personas diferentes detrás de su muerte”.
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