La escena era aterradora: una niña corriendo envuelta entre sábanas para salvar su vida, mientras su padrastro la perseguía por una calle de la vereda San Andrés en Chinchiná, Caldas, para regresarla a su casa y seguir haciéndole daño. Esas fueron las imágenes que registraron cámaras de seguridad y que expusieron a José Erley Ramírez Garcés, un pastor cristiano señalado de abusar de su hijastra.
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La niña fue auxiliada por vecinos del sector, quienes se percataron de la escalofriante escena. Hallaron a la joven amarrada con cinta en sus manos, boca y cuello; una vez ella pudo hablar, contó que el líder religioso la había abusado y que quería asesinarla.
“Yo escuché unos gritos de una mujer y me asomé, pensé que era una pelea de pareja. Miré y ella estaba acá [en las manos] con cinta y en la boca; estaba perdiendo el sentido”, dijo un testigo para el medio regional Notiaraucarias.
Pero ese sujeto que ocultaba su vileza dentro de su casa, hasta que su hijastra logró escapar de sus garras, se mostraba por fuera como un hombre espiritual y entregado a la palabra de Dios, todo esto mientras ataría a seguidores. De hecho, la congregación a la cual pertenece lo defendió e insinuó que el sujeto estaría poseído por una entidad demoníaca al momento de su agresión.
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Así predicaba pastor que habría abusado de su hijastra en Chinchiná
En unas imágenes reveladas por Noticias Uno, muestran al hombre haciendo oraciones cristianas en las que agradecía a Dios: “Declaro, señor, declaramos los que están conmigo, declaramos en el nombre de Jesucristo que una gran bendición llegue a través de este programa…”.
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En otras de sus frases, pedía a sus seguidores que se entregaran a Jesús, pues este era el único camino para la salvación, perdón y bendición. Hablaba también de unión y amor, mientras escondía su aterradora imagen.
“Digámosle al mundo que Jesucristo salva, digámosle al mundo que Jesucristo perdona y bendice. Digámosle al mundo que Jesucristo cambia corazones… Dios ama”, se escucha en una de sus oraciones recopiladas por el noticiero citado anteriormente.
Sumado a ello, en otros videos se ve al hombre entonando canciones cristianas durante sus cultos, además de vestir de mariachis para diversas labores sociales en barrios de Chinchiná, donde su hijastra lo acompañaba.
El sujeto fue golpeado por la comunidad de Chinchiná y trasladado a un centro médico. Allí, la Policía legalizó su captura y le imputó los cargos de abuso contra menor de 14 años y secuestro agravado; el acusado no aceptó cargos. Por su parte, la niña quedó a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
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