Este lunes llegó el anuncio que muchos colombianos esperaban al ver que los casos de contagio de COVID-19 y los fallecidos por el virus bajaron demasiado en los últimos meses. El presidente Iván Duque confirmó que desde el primero de mayo ya no será obligatorio el uso del tapabocas en la mayoría de espacios cerrados, aunque en algunos lugares sí se mantendrá la exigencia.

Como era de esperarse, una parte de la sociedad celebró el anuncio del mandatario, mientras que otro sector no se sintió tan a gusto. Un número considerable de personas manifestó en las redes sociales que seguirán usando la mascarilla en la mayoría de lugares cerrados que frecuenten, esgrimiendo varias razones.

La periodista Vicky Dávila fue una de ellas. La directora de la revista Semana reconoció que seguirá usando el tapabocas porque todavía le tiene miedo al COVID-19. Ella solo dejará de portar el cubrebocas cuando se sienta totalmente a salvo del virus.

“Yo no me voy a quitar el tapabocas hasta que estemos totalmente a salvo del COVID. Siento miedo”, escribió Dávila en su cuenta de Twitter minutos después de que Duque hiciera el anuncio sobre la obligatoriedad de ese elemento en espacio cerrados.

Sin embargo, cabe aclarar que en los siguientes lugares se seguirá exigiendo el tapabocas: establecimientos que prestan servicios de salud, los geriátricos, el transporte y los espacios cerrados dentro de las instituciones educativas. Además, el levantamiento de la obligatoriedad de la mascarilla solo se podrá implementar en los municipios del país que ya tienen, como mínimo, al 70 % de sus habitantes vacunados con dos dosis y al 40 % con dosis de refuerzo.

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Duque también anunció cambios en cuanto a la solicitud del carné de vacunación para ingresar a eventos masivos y también sobre las exigencias sanitarias para los viajeros que entrarán al país desde el exterior.

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