A pesar de un brutal enfrentamiento de años con grupos narcotraficantes, Colombia sigue siendo el principal productor mundial de cocaína, un aspecto crucial y doloroso de la relación de ese país con Estados Unidos.

Pence y Duque, apuntó la Casa Blanca, conversaron a su vez sobre asuntos de actualidad “incluyendo el proceso de paz en marcha” en el país suramericano.

“Los dos líderes también conversaron sobre la crisis humanitaria” en Venezuela, y se comprometieron a continuar los esfuerzos en favor de la “restauración de la democracia” en ese país.

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El jueves, el derechista Duque se reunió en la sede presidencial, en Bogotá, con el actual presidente, Juan Manuel Santos, en un encuentro considerado parte del llamado “proceso de empalme” en la transición al nuevo gobierno.

Duque, un ahijado político del expresidente conservador Álvaro Uribe, ganó las elecciones presidenciales el pasado domingo con la promesa de modificar el histórico acuerdo de paz que el gobierno de Colombia firmó en 2017 con la guerrilla de las Farc.

También se comprometió a endurecer las condiciones para retomar las conversaciones de paz con el último grupo armado de Colombia, el ELN.