Con el paso de los días se están conociendo nuevos detalles del lamentable caso de la menor que falleció dentro de un vehículo, mientras sus padres sostenían un encuentro en un motel de Valledupar, el pasado primero de enero.
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María Camila Mengual Mojica, de 19 años, y Humberto Manuel Olivella Pineda, de 23 años, llegaron al motel y dejaron abandonada a la niña de siete meses en el parqueadero con el carro prendido. Murió en cuestión de minutos por inhalación de monóxido de carbono.
El caso dio un giro luego de que la madre de la bebé declarara que su pareja la intimidó con un arma traumática para obligarla a ingresar con la menor al motel. Al parecer, el hombre la presionó para tener un encuentro íntimo.
Por estos hechos, se emitió una orden de captura en contra del joven de 23 años por la presunta comisión de tres delitos: secuestro, acceso carnal violento y homicidio por posición de garante.
Quién es el padre de la bebé que murió en motel de Valledupar
Un miembro de la bancada de representación de víctimas de violencia de género del Cesar aseguró en diálogo con El Tiempo que Olivella es un “joven problema” y que en anteriores ocasiones tuvieron conocimiento de la relación problemática que tenía con la madre de la bebé muerta.
“Pasaron de una relación idílica a una conflictiva. El carácter del joven es dominante, solo se llevaban bien cuando ella adoptaba una actitud sumisa. Al parecer, ella tenía una codependencia de su pareja y la llevó a permitir maltratos físicos, verbales y psicológicos”, detalló.
Sobre la madre de la menor, el miembro de la bancada de representación de víctimas indicó que su personalidad es dependiente y que tiende a buscar una figura de autoridad.
De acuerdo con una persona cercana a la familia de Mengual, la joven de 19 años de edad creció sin una figura paterna, por lo cual pudo haber creado una codependencia de su pareja: “Probablemente, esto la llevó a permitir este tipo de maltratos con su pareja”.
Al parecer, la pareja convivió durante un largo periodo, luego se separó porque el joven inicialmente no iba a reconocer a la niña. Por esa razón la menor no estaba registrada. “Al principio no quería tener a la bebé y se negó a registrarla. Cuando se decidió a hacerlo quiso imponerle un nombre a la niña, a lo que la madre se negó”, le comentó la fuente al periódico.
Ahora, las autoridades buscan al joven de 23 años. Sin embargo, parece que les cogió ventaja, ya que existen indicios de emprendió la huida gracias a que la orden de captura no fue emitida tan pronto ocurrieron los hechos.
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