Desde hace un tiempo, turistas que escogen a Cartagena como el destino predilecto para vacacionar están experimentando, además de la belleza del mar, cobros excesivos en establecimientos que prestan los servicios de alimentos, bebidas y confort a sus visitantes.

(Vea también: Denuncian abuso en cobro a turistas en playas de Cartagena; la cuenta fue de casi $750.000)

Esta situación cada vez preocupa más a los foráneos que llegan al ‘Coralito de piedra’ con una expectativa y una imagen positiva de la ciudad, pero que al terminar el lapso de estadía se van decepcionados por sentirse tumbados por algunos nativos que quieren hacer su agosto bajo la vieja y mal acostumbrada consigna de que “el vivo vive del bobo, y el bobo de papá y mamá”. 

Ahora, un nuevo caso ocurrido en el puente de Corpus Christi revuelve la  problemática que afronta la ciudad en temas relacionado con el trato a turistas. Una pareja que visitó la isla de Tierrabomba, en la zona insular de Cartagena, se quejó del engaño que aparentemente fueron víctimas por parte de algunos trabajadores de un establecimiento a la orilla del mar.

Según los visitantes, los nativos les habrían mentido sobre el precio real del servicio que les prestarían.

El tumbe que le hicieron los nativos a la pareja de turistas en Cartagena

Los dos visitantes a las playas de Tierrabomba señalan que pidieron dos mojarras, ocho cervezas y una gaseosa, todo por valor de 180.000 pesos; no obstante, cuando fueron a pagar les cobraron 330.000 pesos, de los cuales 150.000 pesos eran por el uso del kiosco y el servicio prestado durante el tiempo que estuvieron disfrutando de un día de sol y playa.

Sin embargo, de acuerdo con su queja, eso no habría sido lo pactado:

“Preguntamos si las sillas estaban incluidas en el consumo y nos dijeron que sí, por eso nos quedamos. Cuando pedimos la cuenta, nos cobraron 150.000 pesos de más por el servicio y el kiosco, que en realidad era un palo de madera. De ese dinero, $50.000 eran obligatorios por el servicio, aunque la ley dice que este es un porcentaje del total de la cuenta, que normalmente es el 10%, es decir, estábamos hablando de solo unos 18 mil pesos”, fue la versión de la mujer, declaraciones entregadas a un medio local, de acuerdo con lo expuesto por El Heraldo.

Además, aseguraron que los “colaboradores del lugar y algunos conductores de lancha que se encontraban ahí, los intimidaron”,

Finalmente, la pareja llegó a un acuerdo con los nativos y solo cancelaron 220.000 pesos, es decir, 40.000 por la carpa y el servicio prestado en el rato que estuvieron en esa playa de la capital bolivarense.

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Acá, la factura publicada por la página de Instagram Política Heroica Cartagena: