La vía a la Costa Atlántica tiene su movilidad afectada. Esta vez no es por árboles atravesados por manifestantes, o por un paro minero, sino por socavaciones en Tarazá y en Caucasia. El jueves, Invías se vio obligado a un cierre preventivo, pues la vía no ha perdido la calzada, pero está en riesgo.

Este viernes hay paso a un carril en el km 26 – 61 y 114 y aplica en ambos sentidos. Lo más insólito es la razón de la socavación: todo parece indicar que túneles hechos para sacar oro, utilizados por los mineros informales, están provocando semejante riesgo.

(Lea también: Vendría gran cambio para buses, taxis y camiones en Colombia; es un plan del Gobierno)

Invías informó que trabaja para intentar restablecer completamente la movilidad por este corredor. Señaló que los viajeros pueden considerar la opción de tomar las rutas de Medellín–Santa Fe de Antioquia-Urabá o Medellín – Cisneros – Puerto Berrio.

La emergencia se desató en la noche del miércoles. Todavía no hay información oficial sobre el grado de peligro que corre la banca.

La vía a la Costa es de suma importancia para Antioquia y cada cierre pone en riesgo al comercio. Hace poco menos de un mes, una situación muy similar se presentó en el kilómetro 114, en jurisdicción de Cáceres. En ese momento se hizo un cierre parcial, también por una socavación provocada por los túneles informales.

Y es que el cierre no es menor, como se mencionó, porque esta es la conexión expedita entre Antioquia y la región Caribe, a pesar de que está la carretera a Urabá y la Ruta del Sol, que se toma por Puerto Berrío. De hecho, esas dos son las vías alternas recomendadas por las autoridades.

(Vea también: Mataron a camionero y lo dejaron dentro del carro que conducía en plena calle)

La afectación por el cierre de esta importante vía se refleja en las cifras. Son unos 4.000 los viajes diarios, entre transporte de carga y pasajeros, los que tienen que tomar las rutas alternas, que suponen recorridos más largos y más gasto de gasolina.

Ánderson Quiceno, CEO de la Asociación de Transporte de Carga, explicó que esas dos alternativas son inconvenientes. Yendo a Urabá, además de que la distancia se hace más larga, hay mayor desgaste de llantas en el trayecto Santa Fe de Antioquia-Dabeiba. Y en la Ruta del Sol el problema son los huecos. Esa carretera está llena de baches imposibles de esquivar. Si un viaje normalmente cuesta $ 800.000, por estas opciones puede subirse a $ 1’200.000.

Lo preocupante de esta situación es que no hay una fecha tentativa para la reapertura de la vía, pues eso dependerá del diagnóstico y de los trabajos que se adelanten.