Una de las obras que más ha dado de qué hablar durante la administración de la alcaldesa Claudia López es el proyecto del corredor verde por la carrera Séptima, con la cual el Distrito refleja la intención de darle más protagonismo al transporte público, la bicicleta y los transeúntes, sin embargo, el tema de los trancones, quitarle un carril a los vehículos particulares y la posibilidad de implementar Transmilenio en esta vía, tiene bajo la lupa de los concejales de Bogotá y algunos ciudadanos la gran modificación que se le haría a la vía principal del oriente de la ciudad.
Precisamente este miércoles 14 de diciembre los concejales Carlos Alberto Carrillo Arenas, Álvaro José Argote Muñoz y Celio Nieves Herrera, todos del partido Polo Democrático, citaron a las cabezas de distintas entidades del Distrito como las secretarias de Movilidad, Ambiente, IDRD, el gerente del Metro de Bogotá y de Transmilenio, el director del Instituto de Patrimonio Cultural y el secretario de Hacienda, para debatir sobre la obra.
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Asimismo, invitaron a los presidentes de las Juntas Administradoras Locales de Santa Fe, Chapinero y Usaquén, localidades involucradas directamente con los cambios que tendría la Séptima.
Por su parte, los concejales Carlos Carrillo, Martín Rivera, Heidy Sánchez, Diego Cancino y Diana Diago advirtieron sobre los problemas que traería la implementación de este proyecto, incluso, crearon el comité “Salvemos la 7ma” y solicitaron inmediatamente al Distrito detener el proceso licitatorio de la obra que se lleva actualmente.
De acuerdo con estos concejales, la obra traería un “impacto negativo en materia económica, de movilidad y estructural”. Asimismo, para los funcionarios se trataría de una obra improvisada, “donde se eliminan totalmente los carros por la carrera Séptima de norte a sur y no habrá capacidad suficiente para transportar a los ciudadanos”.
Recalcan que la inversión de la obra, que es de $ 2.9 billones, sería para “taponar la movilidad de la ciudad y acabar la ciclovía dominical por la Séptima”, también señalan que aún no se ha presentado una alternativa para los vehículos que a diario transitan por este corredor y que ya no podrán hacerlo, provocando el colapso de la movilidad en los barrios aledaños.
Otras de las quejas de los concejales es que, a pesar de que el IDU abrió la licitación de la obra el 12 de diciembre, este proyecto no se habría compartido con la comunidad en su totalidad. Incluso, a comienzos de diciembre de 2022, la alcaldesa de Bogotá Claudia López, ya había recibido la solicitud del conejal Manuel Sarmiento y del exsenador Jorge Robledo para aplazar este proceso.
“Eliminar este importantísimo flujo vehicular, con su altísimo costo en tiempos perdidos, incomodidades y grandes daños económicos, no se justifica con que habrá más zonas peatonales. Porque se acierta en diseño urbano si se mejora la movilidad peatonal, pero sin destruir el mejor sistema de tránsito vehicular posible”, escribió Robledo en la solicitud.
Por su parte, Diego Sánchez, director del IDU, aseguró que desde el 2020 el Distrito recibió casi que 50.000 aportes de la comunidad en medio de la socialización del proyecto. Sin embargo, los concejales del comité “Salvemos la 7ma” señalan que los ciudadanos “manifestaron que no están de acuerdo con el Transmilenio y que prefieren un modelo de transporte férreo”.
Para estos funcionarios, “la Alcaldía amañó los criterios técnicos para justificar la construcción del Transmilenio por la Séptima. Sin importar las manifestaciones en contra de los concejales y la ciudadanía, la alcaldesa, en una actitud autoritaria, sigue empeñada en continuar”.
Durante el debate de este miércoles, el cual inició con la presentación del proyecto por parte del Distrito, la secretaria de Movilidad, Deyanira Ávila, manifestó que con esta obra buscan “la migración a un esquema de transporte público, que permita reducir los tiempos de viaje. Tenemos la necesidad de hacer una redistribución del espacio público en este corredor”.
En medio de la sesión, el concejal Juan Baena, del Nuevo Liberalismo, señaló que: “con el nombre de corredor verde de la Séptima se está maquillando la construcción de una nueva troncal de Transmilenio”.
Con lo que coincide el funcionario Manuel Sarmiento, del partido Dignidad: “las consecuencias de construir una troncal sobre la Séptima van a ser graves para la movilidad del borde nororiental de la ciudad. Es un proyecto que no atiende la demanda en el sector”.
Por su parte, el director del IDU recalcó que tendrán “un espacio de participación para recibir las propuestas de los ciudadanos, y si tenemos que modificar algo, lo haremos”. Incluso, la alcaldesa de Bogotá señaló hoy, en medio de la presentación del plan de mantenimiento de malla vial de Bogotá para este finde año y 2023, que el Distrito está recibiendo en cada etapa del proyecto la opinión de la comunidad.
“Ha sido un proceso participativo, ya que hemos realizado consultas para el diseño inicial, conceptual y actualmente estamos en consulta sobre los diseños definitivos”, comentó la mandataria.
Asimismo, López afirma que seguirán recibiendo sugerencias, y que pronto se socializara a los habitantes de Bogotá los diseños, las críticas de la comunidad y cómo se van a implementar. Algo que debería hacerse de manera inmediata, ya que a medida que pasan los días crece el número de opositores en el Concejo de Bogotá y la incertidumbre frente a una presunta promesa incumplida de la alcaldesa, quien en campaña afirmó que no iba a construir Transmilenio sobre la Séptima, y hoy no es tan descabellado pensar en una posible troncal por ese corredor con la implementación de esta obra.
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