Un juez penal especializado de Antioquia condenó a tres años de prisión y a pagar una multa de más de $1.000 millones a un taxista por el delito de concierto para delinquir agravado.

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La sentencia se logró luego de que el transportador aceptara haber retirado entre 1996 y 1999 diversas sumas de dinero que recibió a manos de una empresa bananera internacional para posteriormente entregárselas a un grupo paramilitar.

Según las pesquisas de los investigadores y lo que admitió el hombre, retiró diversos montos que recibió de la bananera a través de transacciones y cheques para, posteriormente, entregarlas a enviados de las extintas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu).

En la investigación dirigida por una fiscal de la dirección especializada contra las violaciones a los Derechos Humanos, se obtuvieron soportes contables, recibos o comprobantes de pago, solicitudes de desembolso, copias de cheques y de extractos bancarios, que evidenciaron la actividad del taxista.

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Asimismo, se comprobó que este hombre hacía los respectivos retiros y entregaba periódicamente los recursos en Medellín y Apartadó a emisarios del entonces frente Arlex Hurtado de las Accu, grupo paramilitar que delinquía en el Urabá y el cual fue responsable de homicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos, tráfico de estupefacientes y de armas, entre otros delitos.

Ante las pruebas obtenidas, el taxista aceptó durante una diligencia de indagatoria su responsabilidad en los hechos que se le atribuyen y se sometió a sentencia anticipada.

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