Salvatore Mancuso se enteró esta semana del beneficio que recibirá con la libertad condicional a modo de prueba mientras cumple con los compromisos adquiridos de verdad y reparación a las víctimas. Esta medida se hará efectiva cuando el exjefe paramilitar sea deportado a Colombia, ya que todavía se encuentra en una cárcel de Estados Unidos pagando una pena por narcotráfico. 

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Después de conocer este noticia, Mancuso les escribió una carta al presidente Gustavo Petro y al Congreso de la República, según reveló Noticias Caracol. En el documento, el excomandante paramilitar hace un pedido para que se convoque a una audiencia pública que incluya a quienes participaron en negociaciones con el Estado y, de esa manera, se conozcan los aciertos y fracasos del proceso.

Además, en el texto lanza fuertes críticas contra el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, de quien dice está haciendo lo mismo que gobiernos anteriores, que habían indicado que las suspensiones de órdenes de captura de aquel momento aplican de la misma manera para los gestores de paz o facilitadores. En ese sentido, para Mancuso es un “entrampamiento, ya que se desmovilizan organizaciones armadas para luego dejarlas a merced de la inseguridad jurídica y física”. 

En otro punto de la carta, el exjefe paramilitar le manifiesta al presidente Gustavo Petro que los acuerdos de paz no se han implementado y se desconoce otros grupos armados como las AUC, hoy conocidos como el ‘Clan del Golfo’. 

“Al señor presidente le expresé todo nuestro interés de acompañar este proceso y recibí de manera pública su beneplacito; sin embargo, en la práctica todo se ha quedado en el ensimismamiento del comisionado de paz que las únicas voces que escucha son las de los asesores de las Farc y, al parecer, desconoce que los rearmados de las AUC hoy producen el doble de la violencia”, dice un apartado de la carta.

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La declaración de Salvatore Mancuso resulta primordial para la Justicia Especial de Paz con miras a establecer los vínculos que tuvo la organización criminal que lideraba con integrantes de la fuerza pública y cómo esa relación profundizó la crisis de violencia que vivió el país entre 1989 y 2004.