El periodista indicó en su texto de esta semana que así lo demuestran las recientes actuaciones de la Fiscalía en lo relacionado al entorno del expresidente.

El primer episodio, que calificó como “bochornoso” fue anunciar que pedirá la preclusión del caso por fraude procesal y manipulación de testigos que cursa contra el exmandatario; petición que se hará efectiva el próximo 6 de abril.

Ahora, dice Akerman, los favorecimientos giran alrededor del ganadero Santiago Uribe. Y es que esta semana la Fiscalía capturó del mayor retirado de la Policía Juan Carlos Meneses, condecorado durante el mandato de Álvaro Uribe y testigo clave que acusa a su hermano de participar en el homicidio del conductor de bus Camilo Barrientos.

La orden de detención de dictó por varios delitos cometidos entre 2001 y 2002 “concierto para delinquir con fines de homicidio en asocio con las Autodefensas, lavado de activos, hurto de combustible y enriquecimiento ilícito”.

Lo extraño y “preocupante” de eso, reseñó el columnista, es que Meneses se acogió a la JEP por la relación de sus crímenes con el conflicto armado y eso hace que la Fiscalía pierda competencia sobre él; todas las decisiones judiciales sobre él las debe tomar el tribunal de paz, “pero eso no parece importarle a la Fiscalía” de Barbosa.

Incluso, Carlos Toro, abogado del policía retirado, considera que dicha decisión es “una retaliación por sus declaraciones en el caso contra Santiago Uribe”, según declaró a Noticias Caracol cuando su cliente fue detenido en Cúcuta.

Con todos estos argumentos, un juez ordenó su libertad inmediata dos días después, pues Meneses permanecía retenido en un calabazo de la Sijín.

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El columnista también recuerda que en noviembre pasado la Fiscalía “se inhibió de abrirle investigación formal a Santiago Uribe por presuntamente promocionar la creación del Bloque Suroeste de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc)”, que delinquía en Antioquia.

En los casos de los dos hermanos la Fiscalía argumentó que no había pruebas suficientes para vincularlos a los delitos de los que son acusados; sin embargo, en el caso de Santiago Uribe están las pruebas por las que enfrentó un juicio por su aparente relación con el grupo paramilitar ‘Los 12 Apóstoles’.

El juicio contra el hermano del expresidente finalizó en febrero pasado y aun se espera la decisión del juez sobre si será declarado culpable o quedará exento de los cargos que le imputan.