El representante Inti Asprilla dijo a Blu Radio que, aunque todavía tendrán que analizar la nueva información, de confirmarse “permitiría que el ministro sí deba salir de su cargo”.
Según él, también habría una intención de evitar que la iniciativa naufragara, por lo que prefirieron evitar “citar un debate de moción de censura con el cual el Gobierno estaba haciendo un lobby bastante fuerte, citando a desayunos, con pocas probabilidades de prosperar”.
Los presuntos desayunos también fueron mencionados por la representante Katherine Miranda en La W, que, pese a que en ese momento todavía no se anunciaba la cancelación del debate al respecto, veía muy factible que la moción tuviera lugar: “Claro que tiene futuro esta moción de censura cuando se sabe que hay desayuno del ministro con congresistas”, señaló.
En esa misma emisora, la senadora Angélica Lozano añadió que “se necesitan 86 votos para la moción de censura”, y aseguró que a la hora de votar verán “si los que han ido a los desayunos votan o no”.
Su manejo del asesinato del excombatiente Dilmar Torres fue lo que motivó la iniciativa, según la cual fue clara la “falsedad, falta de rigor, desviación de poder y mala fe en las afirmaciones del ministro Botero que justifican y encubren una violación de los Derechos Humanos, que incluso podría constituir un crimen de guerra, cometido contra persona protegida”.
24 los representantes a la Cámara firmaron el documento, pertenecientes a los partidos Alianza Verde, Farc, Mais y Polo Democrático.
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