En cuentas de la Secretaría de Salud del Departamento y los gerentes de ocho centros asistenciales de mediana y alta complejidad, el giro de este mes era de $ 20 mil millones, sin embargo, lo recibido fueron tan solo $ 2.944 millones. La diferencia pone en riesgo la atención a los usuarios.

Aunque existe una normatividad que regula los pagos que reciben los hospitales a través del giro directo por la prestación de servicios a las EPS, al parecer se estaría incumpliendo, pues los recursos recibidos por los centros asistenciales de segundo y tercer nivel del Tolima, en los últimos meses, fueron mucho menores de lo proyectado.

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Sobre esta situación que pone en riesgo las finanzas de los hospitales, habló Luis Eduardo González, gerente del Federico Lleras Acosta, quien calificó la situación como crítica porque lo recibido a través de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud, Adres, no era lo esperado.

“En el caso particular, el hospital Federico Lleras Acosta tenía un comportamiento de giro aproximadamente entre los $ 5 mil y $ 6 mil millones de manera mensual, hoy lo que está en el portal del Adres son $ 647 millones, esto quiere decir que no tenemos ni para poder garantizar el pago a nuestros proveedores, a terceros y el pago de la nómina”.

El directivo agregó que los trabajadores están diariamente atendiendo a los usuarios, garantizando los servicios de salud, pero ante un giro tan bajo, el interrogante es qué se va hacer. La reducción del giro, hasta el momento no había sido justificada, por lo que surge la duda si es una situación que se origina por el proceso de empalme en el Gobierno nacional.

“Le van a dejar el problema al gobierno entrante o qué es lo que está ocurriendo, acá el llamado no es solo la Ministerio de Salud sobre los hospitales del departamento, sino también a la Superintendencia (Nacional de Salud) que es la encargada de vigilar que estos recursos efectivamente lleguen a los hospitales”, expresó el Gerente.

En cifras, el ‘Fedelleras’ está facturando al mes un promedio de $ 19 mil millones, de dicho valor aproximadamente $ 10 mil millones corresponden a los servicios prestados en el régimen subsidiado, por lo que se esperaba un giro del 50 %, es decir, $ 5 mil millones.

Y como este es un hecho que también se replica en la red pública de segundo nivel, el llamado a Minsalud es hacer una revisión puntual para entender qué está pasando, pues de estos ingresos depende que la instituciones tengan fluidez económica para prestar sus servicios.

La compleja situación obligó a los directivos del principal centro asistencial del departamento, efectuar un análisis sobre los diferentes escenarios que conlleva contar con menos recursos, incluido revisar los servicios para saber cómo sostener la operación de la institución.

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Asimismo, González explicó que se buscará trabajar con las EPS, porque si el giro continúa de esa manera, “nos veremos inmersos en cierre de servicios, generar de alguna manera una alerta precisamente para la Secretaría de Salud, porque el hospital se vería en una situación muy difícil de sostener”, concluyó.

Encuentro extraordinario 

Para evaluar la problemática, se reunió la secretaria de Salud del Tolima, Martha Palacios, con los gerentes de los hospitales Federico Lleras Acosta (Ibagué), San Juan de Dios (Honda), Alfonso Jaramillo Salazar (Líbano), San Rafael (Espinal), Nuevo Hospital La Candelaria (Purificación), San Juan Bautista (Chaparral), el Especializado Granja Integral (Lérida) y Reina Sofía de España (Lérida).

Tras el encuentro se conoció que en julio, lo esperado por giro directo para la red de alta y mediana complejidad era de $ 20.403 millones, de esta cifra a través de Adres solo se giraron $ 2.944 millones, es decir, menos del 15 % de lo acordado por Ley.

Dejar de recibir más de $ 17 mil millones genera un impacto a las finanzas de los hospitales, igualmente, “pone en riesgo su capacidad de garantizar la prestación de los servicios de salud de los tolimenses.

“Incluso lo que corresponde a las urgencias vitales, afectando igualmente de manera negativa el pago a personal médico, administrativo y proveedores”, se expone a través de un comunicado firmado por los gerentes, la Secretaria de Salud del Tolima y el gobernador Ricardo Orozco Valero.

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Y se precisa, “si en el corto plazo, el Adres no realiza el giro a las obligaciones vencidas con los prestadores públicos de servicios de salud del Tolima, las consecuencias serían desastrosas para los usuarios”.

Finalmente, los directivos en esta crisis solicitan el pronunciamiento de alcaldes, entes de control, veedores de salud y alianzas de usuarios, “en el sentido de unir esfuerzos en aras de asegurar el flujo de los recursos” para garantizar la atención a los usuarios.