Para Ernesto Macías, su ‘jugadita’, que quedó en evidencia porque no se percató que su micrófono estaba encendido, fue un error, pero no un delito.
Respuesta para algunos de mis críticos: cometí un error, pero nunca he cometido delitos.
— Ernesto Macías Tovar (@ernestomaciast) July 21, 2019
“Es que nos toca por obligación que ellos hablen después del Presidente, le pido a la Comisión que acompañe al Presidente y los saco de aquí. Eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de Presidente (risas)”, fue el plan del senador.
Como se lo propuso, Macías logró que después de que el mandatario de los colombianos terminara su discurso, los demás parlamentarios abandonaran el recinto gracias a un receso de 10 minutos que él mismo ordenó.
A pesar de las palabras del expresidente del Senado, su colega Iván Cepeda informó que interpondrá una queja disciplinaria en su contra.
Además, el también senador Jorge Enrique Robledo (quién lideró la réplica de la oposición) señaló que el accionar de Macías le podría acarrear una investigación disciplinaria por intentar entorpecer la participación democrática.
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