El puente Barragán perdió más estabilidad, desde ahora solo puede ser transitado por peatones; sin embargo, el transbordo que realizan pasajeros que van de Quindío hacia Valle del Cauca y viceversa, se mantiene.
Había una pequeña esperanza de que la estructura fuera habilitada para automóviles y camperos pequeños, pero una creciente que tuvo el río, que pasa debajo de la estructura, causó un nuevo desplazamiento vertical y horizontal de la estructura.
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El gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, visitó de nuevo el lugar, luego que la comunidad residente cerca de la zona de la coyuntura diera a conocer la alerta.
“En la noche del pasado lunes 17 de abril nos informaron de una anomalía, que sonó como una explosión. En una de las pilas se generó socavación por efecto del río, lo que causó en la parte superior una inestabilidad, una pérdida del equilibrio de la estructura, lo que puso en más riesgo su funcionamiento”, dijo el mandatario, soportado en el informe de los ingenieros que efectuaron una primera revisión.
De manera preventiva, se consideró que es necesario restringir el paso de vehículos mientras no se tenga certeza qué pueda implicar el nuevo desplazamiento. “La pérdida de estabilidad es evidente, no es algo que se considere de manera parcial, que sea solo paso peatonal de manera controlada, quizás se pueda en bicicleta”.
Sobre el transbordo, indicó que podría haber algunas indicaciones de seguridad, pero es por ahora la opción más viable y más cuando muchos jóvenes deben trasladarse a estudiar. “Hay otro paso por La Paila, pero es más demorado transitarlo”.
Jaramillo Cárdenas indicó que junto con el gobierno de Valle del Cauca se presentará la nueva situación ante el Gobierno nacional: “Es que, en ninguno de los 2 departamentos, ni en municipios como Caicedonia, Sevilla, ni en los del Quindío tenemos los recursos para superar un daño de tanta magnitud”.
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Ante la prohibición del paso de motos por el puente de Barragán, el transbordo es la única alternativa que le queda a la ciudadanía para ir de un departamento a otro por este sector.
Las empresas Cooperativa de Motoristas del Quindío, Coomoquin; Tax Páramo S.A.; y Cooperativa de Transportadores de Caicedonia, Cootracaice Limitada; acordaron así la prestación del servicio para la población de la zona: el costo del pasaje se mantiene. Las empresas dejan a los pasajeros a un lado, estos tras cruzar el puente a pie -50 metros-, con solo mostrar el tiquete, pueden hacer el transbordo sin problemas. El mecanismo funciona en ambos sentidos, de tal manera que, a lado y lado hay terminales satélites improvisadas.
No obstante, Iván Andrés Mancera Urbano, gerente de Coomoquin, sostuvo que los efectos del cierre del paso son nefastos por lo que se debe optar por la idea de transbordo.
Antes, la empresa tenía una frecuencia de 12 rutas, pero debido a la emergencia se redujo a 6, aunque también depende el día y la demanda de pasajeros.
Así mismo, Cristina Bernal, despachadora de rutas en el puente, señaló que la demanda aumentó tras la caída de El Alambrado: “Para llegar más rápido y ahorrar tiempo, vienen y hacen el transbordo, por ello las rutas son por ahora más”.
Algunos de los comerciantes consultados por este medio escrito manifestaron que la situación estaba crítica, pero con el colapso en El Alambrado muchas más personas prefieren el transbordo por la zona y esto les ha ayudado en las ventas.
Javier Ramírez, quien tiene un pequeño restaurante, precisamente a pocos metros del puente, manifestó que en los últimos 6 meses las ganancias con su puesto bajaron casi un 50 %.
“Es una situación bastante difícil, es que el puente ya lleva 6 meses cerrado y apenas vinieron a ponerle cuidado por la caída del que está en El Alambrado. Es triste decirlo, pero esa caída de hace una semana nos vino a favorecer, porque, por fin, se ve que ya hay movimiento de maquinaria amarilla”, resaltó Ramírez.
Ahora, con la mayor presencia de público, de a poco mejora su situación: “Claro, la gente que pasa suele almorzar o comprar lo que nosotros ofrecemos, pero ahora nos toca abrir todos los días para tratar de recuperarnos, antes descansábamos 1 o 2 días”.
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