Kinan es la primera mujer en ganar un trascendental fallo en contra del proxenetismo y el Estado argentino, luego de haber sido víctima de sometimiento sexual durante 16 años en un bar de Tierra del Fuego (Argentina), informó El Espectador.
La activista aseguró, en el más directo de los lenguajes, que la “prostitución es una de las peores formas de violencia de género que sufren principalmente mujeres y niñas” por lo que para ella no hay espacio para debatir si se debe o no reglamentar esta actividad.
“Las putas no nacen de un repollo, nacen de la pobreza”, resaltó la activista, que cuestionó con vehemencia la falta de claridad legal que existe sobre la admisión de esta práctica a la que llegan miles de mujeres en edades tempranas, mediante engaños y precedida casi siempre de violaciones.
“Cuando te penetran más de 30 hombres por día no tienes deseo ni placer, porque quedas anulada. Por eso es que las mujeres que están en prostitución se alcoholizan y drogan, porque necesitan salir de sus cuerpos, porque es sano salir de ese cuerpo mientras está siendo violado”, aseveró Kinan a ese medio.
Y agregó que quienes pagan por sexo lo hacen “para limpiar la culpa después de saber que han violado. El pago por sexo limpia la conciencia”.
Y les pidió a los hombres que dicen estar dispuestos a ayudar a una prostituta que la mejor manera es ofreciendo un trabajo digno y no “metiéndoles la pija en la boca”.
Esto lo dijo Kinan a propósito de la gran cantidad de mujeres venezolanas que han llegado a Colombia a ejercer la prostitución, siendo ya la tercera parte de las trabajadoras sexuales en Bogotá, según un informe de la Secretaría de la Mujer.
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