El presidente Iván Duque fue invitado por Noticias Caracol al especial ‘Colombia le pregunta al presidente’, en el que el informativo le transmitía al mandatario preguntas de todo tipo que le hacían ciudadanos del común. La dinámica del espacio noticioso anduvo como sobre ruedas hasta cuando a Duque le quisieron transmitir un interrogante que le quería hacer el periodista y humorista Daniel Samper Ospina.

Ni los televidentes ni el mismo Duque supieron nunca qué era lo que quería preguntar Samper Ospina, pues el presidente les respondió a los periodistas que no contestaría preguntas de “ese señor”. Y para explicar las razones de su negativa, Duque sostuvo que Samper se había “metido” con sus hijos, haciendo referencia a cuando Samper, para promocionar un juego satírico, usó una foto de la familia presidencial, criticando que el presidente la hubiera llevado a Panaca.

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En su columna del portal Los Danieles, Samper Ospina dijo el fin de semana pasado que lo que le iba a preguntar a Duque era si iba a participar en ‘La voz senior’, “que es con personajes canosos y se animan a cantar”. Pero, en realidad, estaba tomando del pelo. Su pregunta era otra.

“Creo que evidentemente [Duque] me vetó. Vetó una pregunta que me habían pedido expresamente para hacerla”, consideró Samper Ospina en Caracol Radio. “Y no la vetó por el tema de la pregunta, porque ni siquiera permitió que la formulara, sino por la persona en concreto [que la iba a hacer]. Una hostilidad dirigida, una hostilidad con nombre propio. La vetó porque la preguntaba yo”.

Para el periodista, se trató de “una represalia” de Duque, porque no le cae bien al mandatario. “Yo supongo que el presidente está más acostumbrado a las autoentrevistas, se siente mucho más cómodo autoentrevistándose en cualquier idioma. Pero él no se siente igual cuando son otras personas otros periodistas los que le formulamos las preguntas, especialmente periodistas que hemos sido críticos con él”, añadió Samper Ospina.

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Después, aclaró cuál era la pregunta que, en realidad, le iba a hacer a Duque. “No era conflictiva”, según Samper. “Era una pregunta blanca sobre el humor o sobre las sátiras que le hacen a él, o algo así. No era una pregunta especialmente incómoda”.

La Filp considera lo mismo que Samper Ospina y califica de “veto” la actitud de Duque. Para esa ONG, la justificación de Duque para no responder “revalida que no se trata de una decisión accidental o coyuntural, y que por el contrario es una acción premeditada e intencional de excluir de forma permanente al periodista como un acto de revancha”.

No es función del presidente censurar a periodistas por apreciaciones subjetivas. Por el contrario, sí le corresponde actuar como garante de la libertad de los ciudadanos de recibir, buscar o investigar sobre hechos, ideas y opiniones de toda índole”, agrega.