Videos que trascendieron en redes sociales muestran que todo sucede en una calle donde múltiples transeúntes se agolpan a mirar la refriega entre los cuatro policías y los dos civiles, que les ganan en corpulencia.

Dos de los uniformados tienen cascos y parecen ser agentes de tránsito, uno más lleva chaqueta y la cabeza descubierta, mientras que el último porta un chaleco reflectivo y es el único que esgrime una tonfa en la mano.

Los ciudadanos parecen exaltados por ver que están por subir su camión a una grúa, por lo que agreden a los policías a empujones. Cuando todo parecía calmarse, uno de los civiles se sube a la grúa y toma un pedazo de madera con el fin de usarlo como arma y todo se sale definitivamente de control.

Policías-Itagui

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El hombre toma impulso y se abalanza sobre el policía, arrebatándole la tonfa, por lo que el uniformado desenfunda su pistola de dotación. El otro civil aprovecha para golpear a traición a otro policía, que retrocede y se limita a manotear con él para mantenerlo a distancia.

El primer policía esperaba que el arma intimidara a su agresor, e incluso hace un primer disparo al suelo, pero el hombre sigue lanzándole golpes. Luego parece que las cosas vuelven a calmarse, pero esto solo anticipa un fuerte desenlace.

El sujeto del palo se aproxima de nuevo al policía armado, aunque sin el mismo ahínco de antes. Sin embargo, el uniformado está prevenido después de haber recibido varios golpes, incluso con su propia tonfa, por lo que da dos pasos atrás y comienza a abrir fuego, impactando los pies del individuo. El otro hombre también se le va encima y recibe tiros en las piernas. En total fueron ocho disparos.

Policías borrachos en Cartagena.

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Los impactos aplacan la furia, pero terminan en derramamiento de sangre. Los espectadores increparon al policía de la pistola por “disparar a diestra y siniestra”. “Vea cómo me volvió. Es mi integridad”, responde él, mientras que otras personas comienzan a gritar cosas como “¿no les da vergüenza?”, “¡qué chimba de ley!” y “¿esa es la Policía de nuestro pueblo? ¡No sean abusivos!”.

La alcaldía del municipio lamentó lo sucedido y anunció una investigación al respecto y confirmó que se trataba de una inmovilización por parqueo en un sitio prohibido, que los hombres no presentaron los documentos en regla y que son de nacionalidad venezolana.

El comunicado del alcalde Andrés Porras explica que los uniformados terminaron “heridos de gravedad” y pide a la ciudadanía “respeto hacia las autoridades para que estos hechos no se repitan”.

Estas son las fuertes imágenes. Pulzo sugiere discreción para verlas: