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El inicio del “pico y placa” en todo el perímetro urbano de Armenia se vivió en medio de una jornada caracterizada por la normalidad y el compromiso social. De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia, conocida por sus siglas como Setta, aunque al cierre de la primera jornada no se disponía de un número consolidado de comparendos asociados a la infracción de esta norma, las autoridades destacaron que el objetivo principal de la medida no radica en la imposición de sanciones económicas. Según declaraciones de Daniel Jaime Castaño Calderón, titular de Setta, lo que buscan es fortalecer la movilidad en la ciudad mediante el fomento de una cultura ciudadana responsable.
Durante el primer día de implementación, los agentes de tránsito se movilizaron hacia los puntos con mayor flujo vehicular, realizando monitoreos de control y seguimiento. De acuerdo con Castaño Calderón, no se trata de una campaña persecutoria hacia los infractores, sino de incentivar la conciencia colectiva en un contexto marcado por importantes obras de infraestructura en la capital quindiana. Esto fue reiterado en su invitación a la población, enfatizando que la restricción se concibe como un aporte cívico ante las circunstancias actuales de la ciudad.
Uno de los temas más consultados por los habitantes fue la posibilidad de que los vehículos bajo restricción, pero estacionados en la vía pública, recibieran multas, especialmente en barrios del sur donde muchos no cuentan con parqueaderos privados. Castaño Calderón explicó que estos casos requieren un análisis individual por parte de cada agente de tránsito. Mientras la norma se orienta hacia vehículos en circulación, es posible que se presenten excepciones, como aquellos espacios no habilitados para estacionar, en cuyo caso sí procedería la respectiva sanción.
Respecto al impacto de la medida, la Secretaría de Tránsito y Transporte manifestó que, tanto desde una evaluación técnica como desde la percepción ciudadana, se evidenció una mejora en la movilidad. Aproximadamente 25.000 vehículos dejaron de circular, lo que contribuyó notablemente a descongestionar las vías y agilizar el tránsito, aunque se reconoce que el actual receso académico también incide en la disminución del tráfico.
El organismo resaltó la importancia de mantener la evaluación constante sobre la efectividad del esquema vigente, dejando abierta la posibilidad de ajustar la estrategia según lo determine el análisis técnico. Así mismo, recordaron que durante este periodo vacacional, el volumen de vehículos podría incrementarse nuevamente.
En cuanto a excepciones, el Decreto 350 de 2020 establece que vehículos de asistencia médica, las Fuerzas Armadas, agentes de tránsito en servicio, carrozas fúnebres, vehículos para personas con discapacidad certificada, servicios públicos domiciliarios, vehículos de medios de comunicación identificados, grúas y otros casos específicos pueden circular pese a la restricción. El secretario reiteró que dichas excepciones están pensadas para no afectar la atención en salud, la movilidad de emergencias o la prestación de servicios prioritarios, así como evitar un impacto adverso sobre el turismo local.
Finalmente, la Secretaría subrayó que los conductores que deseen acogerse a las excepciones deben asegurarse de portar la documentación actualizada y en regla, a fin de garantizar el cumplimiento cabal de la normativa y evitar sanciones durante los controles.
¿Qué ocurre si el “pico y placa” coincide con eventos masivos o celebraciones locales?
Esta inquietud resulta relevante al considerar que Armenia es escenario de numerosos eventos públicos y festividades que alteran significativamente la circulación vehicular y la dinámica ciudadana. Cuando estas actividades se cruzan con los días de restricción, tanto autoridades como la comunidad deben evaluar el impacto en la movilidad y la efectividad de la medida establecida por la Secretaría de Tránsito y Transporte.
Contemplar cómo implementar el “pico y placa” durante estas fechas requiere una coordinación especial entre fuerzas de tránsito y organizadores de eventos, para definir si se mantienen las excepciones o si se buscan flexibilizaciones específicas que permitan garantizar el acceso, la seguridad y la fluidez vehicular. Esta reflexión invita a analizar de qué manera la ciudad puede mantener el equilibrio entre la gestión del tráfico y el apoyo al desarrollo cultural y económico local.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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