En el Congreso de la República cursan dos proyectos de ley con los cuales se busca prohibir las peleas de gallos en el territorio nacional. Uno de los proyectos es el 085, impulsado por la senadora Andrea Padilla, del Partido Alianza Verde; y otro es el 123 de la senadora Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico.
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Los proyectos de ley entusiasmaron a los defensores de los derechos de los animales, quienes recordaron que en esta “cruel práctica” los gallos son obligados a pelear usando objetos metálicos con los cuales se hieren, desangrándose hasta la muerte.
Juan Guillermo Páramo, destacado promotor de los derechos de los animales en Antioquia, aseguró que “en el caso del departamento las peleas de gallos se siguen realizando no solo en galleras con permisos de las alcaldías, sino también en sitios clandestinos.
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Es denigrante, les ponen elementos de acero para que se corten, se laceren, se saquen sus ojitos y se maten. Solamente para darle gusto a unos borrachos. Es un evento para el consumo exagerado de alcohol y las apuestas, es vergonzoso”, dijo.
Páramo destacó que en el caso del departamento de Antioquia se han dado pasos importantes hacia la erradicación del uso de caballos cocheros, además las corridas de toros en La Macarena siguen prohibidas y las corralejas están reguladas. Sin embargo, recuerda que aún falta mucho por hacer en esta materia.
Por su parte, quienes aún defienden las peleas de gallos aseguran que en al menos 1.100 municipios del país aún hay vocación gallera, generando empleos directos para cerca de 165.000 personas.
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