El Consejo Nacional Electoral (CNE) está próximo a decidir el futuro de los congresistas Humberto de la Calle y Daniel Carvalho en el partido Verde Oxígeno, colectividad con la que llegaron al Congreso, pero de la que fueron expulsados por diferencias con la dirigente del partido, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt.

La autoridad electoral tiene en sus manos el caso que, de acuerdo con fuentes cercanas al Consejo, tendrá una primera decisión en la que, posiblemente, los legisladores tengan que volver al partido político y Betancourt tendría que recibirlos, ¿por qué?

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En diálogo con este diario, fuentes cercanas al caso confirmaron que la decisión que se tomará en sala plena va encaminada a respaldar la tesis del magistrado Cesar Lorduy, en cuyo despacho aterrizó el pleito. Lo dicho en su momento por el togado, expone que aunque una mayoría de miembros del partido votó por la expulsión de los dos congresistas ante la rebeldía con la posición que manejarían en el gobierno de Gustavo Petro, no pasó primero por alguna sanción disciplinaria.

En julio de este año, cuando los dos congresistas fueron expulsados, esa decisión fue respaldada por al menos 40 integrantes de la colectividad durante una asamblea virtual en la que además se buscaba definir la postura frente al gobierno.

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Para esas fechas, Betancourt había anunciado oficialmente que serían oposición, recalcando que esta sería “constructiva, reflexiva y generosa, defendiendo valores y principios, sin ningún tipo de sectarismo, simplemente diciendo lo que estamos viendo”.

Aún dentro de la colectividad, De la Calle y Carvalho expresaron en un comunicado público que se declararían en independencia, eso sí, “acompañando la agenda legislativa del gobierno Petro que dé cumplimiento a la Constitución de 1991, al Acuerdo de Paz, especialmente en cuanto a la reforma rural integral y a la reforma política, a combatir la desigualdad y hambre que padecen millones de familias colombianas”. La postura de los legisladores fue entendida por la excandidata presidencial como una “declaratoria de guerra”.

Aunque por el lado del CNE avanza el caso, los implicados (De la Calle y Carvalho) le aseguraron a este diario no tener conocimiento de que el mismo avanza en el tribunal. Según manifestaron los legisladores, no tienen idea de que haya un proceso en el que el Consejo deba tomar decisión.