El hallazgo del cuerpo se dio gracias a que familiares y amigos convocaron a través de redes sociales una jornada de búsqueda de la estudiante Paula Andrea Álvarez, ya que en un primer rastreo que hicieron el día de su desaparición (31 de agosto) el registro del GPS de su teléfono celular indicaba que estuvo en el cerro La Conejera, en el norte de la ciudad, pasadas las 5:00 p.m. y hasta cerca de las 9:00 p.m.
Por eso, la búsqueda se centró principalmente en esa zona, y aunque con final triste para su familia lograron encontrarla.
El Tiempo informó que según testigos el cuerpo de la joven estaba sentado en medio del bosque, y que la versión preliminar que entregó la Policía era que no tenía signos de violencia.
Otra de las pistas que revelaron las autoridades, y que recoge el periódico, es que en el sitio estaban todas las pertenencias de Álvarez, lo que inicialmente podría descartar que se trate de un robo.
Por ahora, el cuerpo de la universitaria fue trasladado a Medicina Legal para practicarle exámenes de rigor que permitan esclarecer la causa de su muerte.
Si bien la madre de la universitaria, Luz Estela Rivas, había dicho al diario capitalino que su hija “no recibió nunca ningún tipo de amenazas o mensajes en su contra”, reconoció que la joven últimamente estaba nerviosa y que por eso tomaba unas pastillas recetadas. También, que ella salía con frecuencia a ejercitarse en inmediaciones del cerro.
También te puede interesar
“Estaba tomando unas pastas para los nervios que le habían medicado hace poco y decía que no le hacían bien”, agregó la mujer.
La hermana de Álvarez, Lina, también se refirió a la desgastante rutina académica y laboral que afrontaba su familiar.
“No sabemos por qué estaba en el cerro. Yo supongo que fue porque quería despejarse, pues tenía un semestre muy cargado. Estaba haciendo las prácticas profesionales y estaba haciendo también la opción de grado. Hace poco le informaron que tenía que ver una materia entonces, como ella quería terminar rápido, la metió y le estaba quedando muy pesado”, dijo Lina, declaración que recoge El Espectador.
La joven cursaba último semestre de Administración de Empresas en la Universidad de La Sabana, y su caso generó solidaridad y tristeza entre quienes las conocían y guardaban la esperanza de encontrarla con vida.
LO ÚLTIMO
.svg)
