En aquel momento, el hombre quedó absuelto porque había dudas que no permitían dar por hecho que era responsable de la entrada de dicha mercancía que fue decomisada tiempo después.

Según el diario El Espectador, el proceso disciplinario en su contra comenzó en 2004, por una investigación muy parecida que involucraba delitos similares a los que hoy lo tiene en manos de la justicia: lavado de activos, favorecimiento al contrabando, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir.

Ese diario deja ver que en dicha oportunidad se abogó a la ‘duda razonable’ para absolver a Ambuila en 2007. Además, describe que el proceso disciplinario se dio luego de que la Policía informara el decomiso de mercancía en Medellín, pero que había sido importada desde Panamá y recibida en Buenaventura.

“Ómar Ambuila, quien ocupaba en aquella época el cargo de inspector en el grupo de importaciones, fue comisionado para hacer la inspección física y el levante de dicha mercancía de artículos de higiene”, describe El Espectador.

Además, agrega que el funcionario, hoy capturado por los delitos mencionados, dejó por escrito en documentos de la Dian que la mercancía estaba en orden y no había problema alguno. Sin embargo, 4 días después se decomisó dicho cargamento, que contenía paquetes de copitos avaluados en 162’720.000 pesos, porque no correspondía a lo que se declaró ante la Dian, agrega ese diario.

Jenny Ambuila con sus papás, Ómar Ambuila y Elba Chará.

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Ambuila se libró de la responsabilidad con el argumento de que revisó el 10 % de la mercancía, como lo indican los protocolos. Además, las empresas que tenían que ver en la importación señalaron que se trataba de un error en la declaración de importación y corrigieron.

Ahora, y tras este nuevo escándalo, el exfuncionario de la Dian está capturado por los delitos mencionados. Incluso, en los últimos días se conoció también que, días antes de la captura, le pidió a su hija Jenny Ambuila que no chicaneara en redes sociales su Lamborghini porque podría dar indicios y poner al descubierto la red de corrupción que hoy lo tiene en manos de la justicia.

Esta última situación la publicó el diario El Tiempo, que se basa en unas interceptaciones telefónicas de la Fiscalía a los Ambuila, y donde se oye a Ómar muy molesto por un “problema serio” (no dice cuál) que tenía porque su hija exhibía la lujosa vida que se daba (y sobre todo su Lamborghinien Instagram y Facebook.