Con el paso de los días se van conociendo aún más detalles de lo que fue el caso de la bebé muerta dentro de un vehículo en un motel en Valledupar. La menor fue dejada en los asientos traseros de un carro encendido por María Mengual, de 19 años, y Humberto Olivella, de 23 años, quienes prendieron el aire acondicionado y permitieron que la pequeña inhalara los gases tóxicos que le causaron la muerte.

(Vea también: Madre de bebé muerta en motel dio acomodada explicación de por qué dejó el carro prendido)

Lo curioso del caso es que los adultos responsables asistieron a este lugar al que se supone está prohibido el ingreso de menores de edad y, por calmar las ganas, decidieron ir al motel sin importarles que estaban a cargo de una bebé que necesita todo el tiempo de atención, pues solo tenía siete meses de nacida.

Según versión de la pareja, revelada por Revista Semana, los adultos fueron al motel porque estaban celebrando su reconciliación y el Año Nuevo, en un festejo que comenzó antes en un estanco al aire libre donde consumieron alcohol. De hecho, la Fiscalía anunció pruebas para saber si ambos probaron sustancias alucinógenas, lo que agravaría el problema y la pena a la que se expondrían. 

De hecho, según el abogado Camilo Burbano, exdirector del sistema penal acusatorio en la Fiscalía, que habló con el citado medio a la mujer y al hombre se les podría imputar el delito de homicidio doloso, que ocurre cuando una persona prevé el resultado, pero lo deja librado al azar.

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La Fiscalía ya se encuentra verificando los videos de seguridad y recibiendo las declaraciones de los empleados y los policías que se hicieron presentes en la escena de la trágica muerte de la menor. Además, el dictamen de Medicina Legal de la necropcia de la bebé también será clave en la investigación.