Un hombre que vive cerca al volcán Nevado del Ruíz, dice conocerlo y haberlo aprendido a conocer. En silencio y con mucho tacto comprende las señales que ha manifestado la montaña, por estos días.

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Se trata de Edward Ariza, un guía turístico que aprendió al lado de su padre todas las rutas de acceso al volcán y también a escucharlo en silencio.

Si bien es cierto, con la alerta que se declaró hace algunos días respecto a su actividad sísmica, no solo los tolimenses, sino todo el territorio nacional está atento y expectante frente a la evolución del comportamiento del nevado. Incluso, en Tolima declararon calamidad pública.

Sin embargo, los habitantes que no han podido ‘pegar el ojo’ con tranquilidad, han sido los residentes que viven muy cerca al nevado, en su falda o en municipios de influencia. Entre todos ellos, está el ‘Guardián’, quien ha vivido en la cordillera y se ha familiarizado con el comportamiento normal y anormal de dicha montaña.

Al medio anteriormente señalado, le confesó que sentía incertidumbre y que se encontraba muy preocupado, ya que como persona que conoce al nevado como la palma de su mano, manifiesta notar cambios muy drásticos en cuestión de días.

Edward Ariza es un guía turístico que aprendió, al lado de su padre Serafín, todas las rutas de acceso al volcán, también a escucharlo en silencio para interpretar sus señales que hoy son preocupantes. “Después de tantos años aquí en la cordillera, en estos días el compartimiento del volcán se sale de lo normal de lo que uno está acostumbrado a verlo, en estos tres días los sismos se han sentido aquí en el Lagunilla, la emisión de ceniza es algo preocupante”.

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Según RCN, este vigilante no cuenta con mayor cosa en cuanto a bioseguridad. Solo cuenta con un radio de comunicaciones y mucha voluntad. Desde allí, él y su padre reportaron durante este día la caída de ceniza y el estado del río Lagunilla que está bajando turbio.

Los pulsos volcánicos y caída de ceniza son constantes, el río Lagunilla cambió de color, el guardián, a pesar del riesgo que enfrenta a diario, aseguró que continuará con su labor aunque necesita apoyo del gobierno departamental.