Este icónico sitio de la rumba en Kennedy se ha convertido en un ejemplo para el resto de la ciudad. Durante años fue estigmatizado por las riñas y demás hechos que se presentaban, pero desde hace un tiempo que los dueños de los establecimientos han impulsado una transformación que se nota muchísimo.
La mayor transformación está en lo segura que se ha vuelto la zona. Aunque en los sitios se sigue vendiendo licor y eso puede provocar alteraciones en las personas, los dueños de los bares de lo que antes era conocido como ‘cuadra picha‘ han decidido contratar una empresa de seguridad para evitar estos hechos.
Son más de 80 personas que se mueven en el sector y que, de la mano de los jaladores, evitan que las riñas crezcan muchísimo, sobre todo en esa cuadra que queda frente al centro comercial Plaza de las Américas.
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Aunque en este lugar hay muchísimos lugares de fiesta (unas tres o cuatro cuadras), la intervención de estos hombres de seguridad pagados por los dueños de los bares han traído mucha tranquilidad al lugar. De hecho, muchos taxistas se paran allí los fines de semana para llevar a los hombres y mujeres que se van de rumba en este tradicional sitio del suroccidente de la capital.
‘Cuadra picha’, que ahora debería ser llamada ‘cuadra alegre’, recibe a miles de personas que van de fiesta todos los fines de semana. Los rumberos empiezan a llegar desde el jueves, pero viernes, sábados y domingos, cuando es festivo, son los días de más afluencia de público. De hecho, hasta los sitios de comida del lugar han extendido sus horarios con la decisión de extender la hora permitida para que los bogotanos se enfiesten en algunas zonas.
Cambios en ‘cuadra picha’ en Bogotá: transformaciones que hicieron
Además del grupo de seguridad que puede entrar a todos los bares de la zona sin restricción para apoyar a la seguridad que tiene cada bar, en ‘cuadra alegre’ instalaron una carpa medicalizada para atender los casos de salud y emergencias que exijan los servicios de primeros auxilios.
A pocos metros queda un CAI y hay comunicación directa con el cuadrante para, en caso de alguna riña o persona capturada infringiendo la ley, esta sea llevaba por las autoridades, mostrando que los conflictos del pasado entre comerciantes y uniformados están solucionados.
Las buenas acciones en este lugar fueron exaltadas por la Alcaldía de Bogotá. El secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, dijo en declaraciones publicadas por El Tiempo, que este lugar es ejemplo para el resto de la capital.
Como la Alcaldía ha estado interviniendo varios sitios de rumba en Bogotá han encontrado muy positivo lo hecho en este sitio de Kennedy y señalan que debería ser replicado en otras zonas en las que las riñas abundan luego de que se apaga la música.
De hecho, sobre la Primera de mayo, a menos de un kilómetro de ‘cuadra alegre’ hay otros bares de todo tipo en los que el control no es el mismo, razón por la que se desea trabajar mancomunadamente entre los dueños de los locales y las autoridades para lograr lo mismo que frente al centro comercial Plaza de las Américas.
Aunque la situación de seguridad en el lugar aún tiene mucho por mejorar, la transformación que han hecho en esta zona sí es evidente y las personas que asisten allí lo pueden comprobar, pues aún se presentan hechos delictivos, pero son cada vez menos violentos.
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