El caso tiene en vilo a gran parte del municipio de Andalucía (Valle del Cauca), pues más de 30 mujeres se dejaron convencer de una señora que les aseguró que representaba a una multinacional interesada en comprar cabello.
Aparentemente, a la primera mujer sí le pagaron por una larga cabellera negra y eso sirvió para atraer a las demás, que en su mayoría son amas de casa, madres cabeza de hogar e incluso hay mujeres embarazadas.
Las afectadas ya interpusieron acciones legales ante la Fiscalía de Tuluá, contra la presunta estafadora que fue identificada como Ingrid Yuliana Ruiz Garcés, pero están preocupadas porque hace varios días no saben nada de ella y esperan resultados de las autoridades.
Luisa Toro, una de las víctimas de la estafa, le dijo a Noticias Caracol que les pareció que la mujer era confiable cuando les aseguró venir de parte de una academia de Estados Unidos que compraba cabello humano.
“Nos ofreció entre 7.500 y 9.000 dólares [entre 36 y 45 millones de pesos]. En Estados Unidos esa suma en Estados Unidos es viable. Nos estafa de esta manera. Nos dijo que el cabello debía ser rapado desde la raíz”.
Las mujeres confiaron en la buena fe y entregaron su cabellera, pero los problemas llegaron cuando quisieron cobrar el dinero: “Nos entregaron unos códigos de Western Union, pero totalmente ilegales”.
Lo último que supieron de esa mujer fue hace una semana cuando la confrontaron y ella les dijo que ya no estaba trabajando con ninguna agencia e intentó devolverles el cabello, pero estaba en tan malas condiciones que no lo pudieron vender en otro lado.
“Hay unas que tienen un estado de ‘shock’ y depresión impresionante. Hay madres gestantes que lo hicieron por brindarles una mejor calidad de vida a sus hijos, incluso niños discapacitados. Jugaron con la necesidad de las personas”, añadió Lina Toro, otra víctima.
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