Según la revista Cambio, la estafadora habría sido identificada como Ingrid Yuliana Ruiz Garcés, quien se hacía pasar como funcionaria de la Dian.
La mujer habría elegido a sus objetivos con cuidado para aprovecharse “de las necesidades económicas de amas de casa, madres cabeza de familia, embarazadas y empleadas”, detalla ese medio.
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A esas personas les prometió lo equivalente en ese momento a más de 45 millones de pesos, pues el cambio de divisa estaba en su momento más alto, asegurando que era la intermediaria con una supuesta empresa de pelucas llamada Kate Jones.
Las víctimas tenían necesidades de todo tipo, según contó Lina Toro, una de las víctimas, a ese informativo:
“Una embarazada aceptó raparse el cabello para darle una mejor bienvenida al bebé; hay otra mujer con una hija discapacitada y necesitaba el dinero para pagar una cirugía en el exterior para que la niña pudiera caminar”, contó.
Las mujeres habrían acudido a raparse a una reconocida peluquería, donde Ruiz les habría dado un comprobante “que reflejaba el pago efectuado desde Estados Unidos y su palabra de que, a través de Western Union, les llegaría el dinero a Colombia en un término de 15 días hábiles”, según detalla Cambio.
Cumplido el tiempo, y sin que las mujeres vieran un peso, la mujer se habría desentendido del tema diciendo que debían quejarse con la compañía estadounidense. Además, ante la presión incluso habría resuelto devolver el pelo, pero este ya habría sido cortado y tampoco serviría para pelucas, prosigue el impreso.
Al respecto se interpuso una denuncia ante la Fiscalía, pero mientras tanto las víctimas dicen haber sufrido depresión y burlas de la comunidad, hablándose incluso de un intento de suicidio, concluye la revista.
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