Por: LA PATRIA

Noticias de Manizales y Caldas: todo en actualidad, investigación, deportes, vías y noticias de la región en La Patria.

Este artículo fue curado por pulzo   Sep 19, 2025 - 10:31 pm
Visitar sitio

Hace cuarenta años, la erupción del volcán Nevado del Ruiz marcó de manera trágica el destino del caserío de Río Claro, en Caldas, Colombia. La avalancha de lahares —mezclas explosivas de agua, lodo, ceniza y escombros volcánicos— arrasó completamente la antigua comunidad, provocando la muerte de aproximadamente 2,500 habitantes y obligando al desplazamiento de los sobrevivientes. Si bien la tragedia de Armero, en Tolima, acaparó la atención nacional, el impacto en Río Claro también cambió el rumbo de la región, dividiendo su historia entre el pueblo original y el nuevo asentamiento edificado sobre un cerro, una medida preventiva para enfrentar riesgos futuros, de acuerdo con testimonios recogidos por sobrevivientes y fuentes locales.

A cuatro décadas de ese desastre, la reconstrucción social y educativa ha cobrado prioridad como medio para construir memoria y fomentar la prevención. En este contexto, destaca la labor de Jorge Enrique Jaramillo, sobreviviente, coordinador de la Brigada de Primeros Respondientes y líder de una delegación que se presentará en la Octava Bienal Nacional de niños, niñas y jóvenes que habitan en zonas de riesgo volcánico. Este evento, coordinado por el Servicio Geológico Colombiano (SGC), congrega a estudiantes de diferentes departamentos históricamente afectados como Cauca, Nariño, Putumayo, Tolima y Quindío, con el objetivo de fortalecer la pedagogía, la cultura y la gestión comunitaria del riesgo.

El impacto de la tragedia ha moldeado a generaciones completas en Río Claro. Estudiantes de la Institución Educativa Fortunato Gaviria —fundada tras la catástrofe—, como Sebastián Londoño, Tomás Antonio Giraldo y Sara Alicia Atehortua, han adoptado un papel protagónico en la apropiación de su historia local. Bajo la orientación del profesor Ariel Giraldo, investigan a fondo los procesos de los lahares, las señales precursora de actividad volcánica y los protocolos de emergencia, realizando entrevistas a testigos para comprender el pasado y transmitir esa memoria. Este método de enseñanza, basado en fuentes directas y participación activa, consolida la resiliencia y el compromiso con la prevención en sus comunidades, según registros del propio SGC.

El Instituto de Estudios Ambientales de Colombia subraya que el caso de Río Claro ilustra los desafíos de coexistir con volcanes activos, especialmente en entornos marcados por la deforestación y la ocupación no planificada de territorios de alto riesgo. Investigaciones del SGC y la Universidad Nacional de Colombia indican que la gravedad de los lahares puede ser mayor si no existen mecanismos modernos de monitoreo, alerta temprana y educación popular. La incorporación de cámaras, sensores y simulaciones computarizadas se vuelve esencial para anticipar emergencias, salvaguardar vidas y reforzar la respuesta en uno de los países con mayor número de volcanes activos en Latinoamérica.

Lee También

Históricamente, la tragedia de Río Claro incentivó cambios a nivel nacional en la gestión del riesgo desde 1985, inspirando modelos efectivos en la conformación de brigadas juveniles en zonas volcánicas. De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), estos programas constituyen ejemplos de buenas prácticas, articulando ciencia, cultura y memoria para edificar capacidades colectivas duraderas y propiciar la participación social, superando la mera reacción ante emergencias.

Este modelo de autogestión constituye un referente para la construcción de políticas públicas en contextos similares, especialmente cuando las amenazas de nuevas erupciones y lahares siguen siendo una posibilidad latente, según la Red Vulcanológica Global. Así, como afirma Jorge Enrique Jaramillo, la educación basada en el testimonio y el monitoreo continuo no sólo dignifica a las víctimas, sino que representa una oportunidad concreta para evitar la repetición de historias trágicas y fortalecer la esperanza en comunidades en riesgo.

¿Qué es un lahar y por qué es tan peligroso en contextos volcánicos?
Esta pregunta surge porque el término “lahar” se menciona repetidamente como desencadenante de la tragedia, pero su naturaleza técnica puede resultar confusa para algunos lectores. En el contexto de zonas volcánicas, los lahares son flujos rápidos y destructivos compuestos por agua, lodo, ceniza y fragmentos de roca, capaces de arrasar comunidades enteras en cuestión de minutos. Su peligrosidad radica tanto en la velocidad como en el enorme volumen de material transportado, lo que los hace difíciles de prever y combatir sin la existencia de monitoreo y alertas oportunas.

Comprender lo que significa un lahar es fundamental para valorar la importancia de la prevención y el monitoreo activo en regiones como Caldas, donde la historia evidencia que estos fenómenos pueden tener consecuencias devastadoras para la vida humana y la infraestructura. Es por esto que instituciones educativas y organismos de gestión del riesgo centran sus esfuerzos en la educación y el entrenamiento de las comunidades vulnerables.

¿Cómo participa la educación escolar en la prevención de nuevas tragedias volcánicas?
La inquietud sobre el papel de la escuela en la prevención social cobra sentido después de conocer la experiencia de Río Claro. Según el Servicio Geológico Colombiano, la educación escolar se convierte en un pilar estratégico para construir conciencia y habilidades prácticas ante el riesgo volcánico, especialmente cuando incluye la integración de testimonios directos, ejercicios simulados y contenidos curriculares especializados.

El involucramiento de estudiantes en actividades como entrevistas a sobrevivientes, aprendizaje de protocolos y simulacros de emergencia fomenta una cultura de preparación que trasciende la teoría. La escuela permite, además, que la memoria colectiva se preserve y la experiencia de las tragedias pasadas oriente la toma de decisiones y la reducción efectiva de riesgos a futuro.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.