La consternación y el dolor aún continúa en el país por la fatídica muerte de Érika Aponte, quien fue asesinada por su expareja en el centro comercial Unicentro, en Bogotá, después de recibir dos impactos de bala. Este hecho lamentable se dio en el marco del Día de la Madre en Colombia. Sin embargo, no fue el único homicidio que hubo, pues se conoció que en la cárcel de Cómbita, en Boyacá, se presentó otro feminicidio.
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Una mujer fue asesinada cuando iba a hacer una visita conyugal en el centro penitenciario a quien aparentemente era su esposo. La víctima, de 33 años, ingresó a uno de los pasillos y su pareja, al verla, decidió acabar con su vida. El atacante fue identificado como Efraín Sarmiento, quien confesó el homicidio con los guardias del Inpec, según informó El Tiempo.
“Momentos en que se encontraba en la celda con la visitante, el interno sale de la misma acercándose a un funcionario del Inpec, a quien le informa el asesinato”, informaron los guardias del penal.
Como si fuera poco, el interno cumple una pena por feminicidio y lo que se sabe es que asesinó a la mujer con un arma cortopunzante, después de entablar una agresiva discusión con ella, en la que incluso la agredió en su rostro.
El propio Inpec fue el encargado de hacer el levantamiento del cuerpo y la Fiscalía ya asumió el caso para añadirle otro delito más al prontuario de este criminal, quien fue aislado y enviado a un calabozo del centro penitenciario en el pasillo de máxima seguridad.
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