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Cansada de la tensión en su hogar, Yaneth Castañeda vio en la casa de Cielo Gómez de Bernal una alternativa que prometía consuelo y fe. Nunca imaginó que esa decisión la condenaría a un calvario de más de una década. Durante esos años contó que perdió sus dientes, vivió bajo amenazas constantes y creyó que su familia sufriría terribles dramas si desobedecía.
Era el año 2009 cuando Yaneth Castañeda, una mujer en El Rosal (Cundinamarca), junto a su esposo Humberto llegaron a la casa de Cielo, convencidos de que Dios, a través de ella y la iglesia Ministerial les había hablado y dado esa instrucción.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que Humberto empezó a notar que los mandatos no podrían ser anuncios de Dios, ya que les decía que dejaran los niños solos, así que él desertó, mientras que Yaneth sí aceptó.
Denuncia de mujer por presuntos abusos bajo falsa consigna de Dios
Según relató Yaneth en el podcast ‘Vamos Pa’Eso’, ella creyó porque a través de las profecías que le dieron en la iglesia le dijeron cosas que solo ella sabía. Lo mismo ocurrió con su esposo y en esas mismas profecías le anunciaron que les harían una propuesta que debían aceptar. Cuando Humberto se apartó, Cielo profetizó para él “muerte, ruina y destrucción”.
Temiendo por sus hijos, Yaneth se aferró al liderazgo de Cielo. Cumpliendo instrucciones como tener la casa impecable antes del amanecer, preparar el almuerzo y limpiar escaleras para lo que se levantaba a las 3 a. m. y solo disponía de 15 minutos para bañarse. Podía usar el baño únicamente tres veces al día y, con la puerta abierta.
Cuando tenía muchas ganas de orinar, se subía a la terraza. “Iba rapidito, que no se dieran cuenta y hacía chichí”. Tres mujeres (Esperanza, Yaneth y Aracely) vivían bajo esas normas. Quienes además debían dormir juntas en una colchoneta de dos metros.
A veces, Cielo les negaba comida y las obligaba a contemplar cómo las demás se alimentaban. Para reforzar la obediencia decía que “todo lo que ella habla y profetiza es porque Dios se lo dice”. Se autoproclamaba ‘Esposa del cordero’.
Cuando Cielo perdió recursos económicos, intensificó el maltrato. Las aisló de sus familias y cuando llamaban, les decían que estaban muertas o que no podían hablar. Uno de los casos más impactantes ocurrió con Esperanza, quien fue dada por muerta por sus propios familiares hasta que la Sijín la encontró con vida y les avisó. Al conocer la verdad, la hija de Esperanza cayó en shock y requirió internación.
Cielo mantenía su dominio con amenazas; si Yaneth incumplía, le advertía que caería gran desgracia sobre ella. Controlaba su economía, todo lo que ganaba lo entregaba. En una ocasión le bajó la ropa frente a todos para verificar si tenía el período; en otra la obligó a tragarse cucharadas de ají como castigo.
El día del punto final a este martirio tendría su comienzo un domingo, cuando Yaneth y Esperanza estaban llorando y discutiendo qué harían si Cielo las echaba a la calle. Yaneth mencionó que buscaría a su hijo Álvaro o a Johana (un sitio donde había trabajado). Conversación que no le gustó a Cielo y de inmediato la envió a “donde su mamá Johana a pedir trabajo”.
La decisión de escapar se cristalizó durante la pandemia en 2020. Al agravarse los abusos y colapsar la economía del grupo, Cielo envió a Yaneth a conseguir empleo, sin paga, solo comida y un techo. Yaneth decidió ir a donde Johana, confesó la situación y recibió apoyo.
Pocos días después, mientras preparaba jugo de naranja, recordó todos los abusos vividos y se prometió firmemente: “ya no vuelvo, que pase lo que tenga que pasar”. A partir de ese instante ignoró las llamadas de Cielo. En tres meses se recuperó en casa de Johana y, en octubre de 2020, se reencontró con su hijo Sergio. En diciembre pudo reunirse con toda su familia y comenzar su reconstrucción.
Investigación en contra de Cielo Gómez de Bernal por presuntos abusos
Desafortunadamente la historia no termina ahí, en trámite se encuentra una denuncia contra Cielo Gómez de Bernal. Aunque esto es una esperanza a manos de la justicia, hay otro hecho que preocupa y es que el hijo de Yaneth es quien se encuentra “preso” en la casa de los horrores.
Al parecer la profecía para este caso, es que Dios le va a quitar la hija a Álvaro (hijo de Yaneth). Al parecer este sería el temor del joven que aún permanece en esta casa y es el nuevo miedo de Yaneth.
Por lo pronto, Yaneth se ha decidido a contar su historia públicamente y ha emprendido el camino legal como el único medio para encontrar paz y liberación. Ya presentó la denuncia ante las autoridades y se ha puesto una demanda contra Cielo Gómez de Bernal.
Hoy, Yaneth ha llevado el caso ante la Fiscalía. Denunció a Cielo Gómez de Bernal por trata de personas, tortura y estafa. La acusa de obligarla a trabajar sin pago, imponer restricciones inhumanas (como prohibir el baño, limitar alimentos, imponer castigos físicos) y engañarles para apropiarse de su propiedad.
Con la denuncia ya instaurada, espera que la justicia le otorgue la liberación que le fue negada durante once años.
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