El incendio registrado el pasado martes en la cárcel de Tuluá cobró otra vida. La conflagración, que inició luego de una riña entre dos presos, ya deja 53 personas muertas y 24 más heridas, según el último informe entregado por las autoridades.

El privado de la libertad fue identificado como Alexander Mejía Angulo, de 29 años, indicó Blu Radio. Era uno de los que permanecía en el pabellón 8 en el momento del incendio y murió hoy en la Clínica Nuestra Señora de Los Remedios, en Cali, luego de presentar quemaduras en el 54 % de su cuerpo.

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De los 24 heridos, según el ministro de Justicia, Wilson Ruíz, 6 están en cuidados intensivos en un hospital local de Tuluá y uno más fue llevado a la capital vallecaucana para que recibiera atención médica especializada.

Por su parte, la secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, aseguró que varios reos están muy graves: “Hay pacientes con más del 60 % de su cuerpo con quemaduras y otros afectados por la inhalación de dióxido de carbono durante el incendio”.

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La alta cifra de víctimas se debe a que el penal no cuenta con un sistema contra incendios, aseguró el jefe de la cartera de Justicia: “Esta es una cárcel vetusta con más de 70 años de uso. Alcaldes y gobernadores no se están encargando de los mantenimientos”.

Disturbios por traslado de presos de cárcel en Tuluá

Para evitar futuras emergencias, el director del Inpec, brigadier general Tito Yesid Castellanos, ordenó el traslado de más de 300 reclusos de la cárcel de Tuluá, pues quedó demostrado que las condiciones no son las correctas para tener el número de internos que actualmente permanecen en la prisión.

Las ciudades a las que serán trasladados los reclusos son: Ibagué Calarcá, Armenia, Pereira, Manizales, Cartago, Jamundí, Palmira, Cali, Buga y Caicedonia. Producto de esta medida se registraron enfrentamientos entre el Esmad y los familiares de los reos que tendrán que salir de Tuluá.