El funcionario pidió que se reconozca el riesgo que representan las marchas sociales para la salud pública, dada la presencia del COVID-19 y los nuevos linajes.
Moscoso dijo que “seguimos en pandemia y tenemos unos linajes de mayor transmisión como es la cepa Delta”.
No obstante, el viceministro reconoció que el país viene en una curva importante de descenso de casos, de ocupaciones de unidades de cuidados intensivos y de muertes.
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Aun así, dijo que el país ya conoce “las consecuencias de las marchas para la salud pública” y citó las situaciones de contagio que se vivieron en abril y mayo de 2021.
El Ministerio apunta que hay que tener en cuenta que las aglomeraciones sin tapabocas, sin constante lavado de manos y sin distanciamiento social son un peligro.
“Hay que recordar que todas las aglomeraciones generan riesgos y por eso debemos minimizar las mismas”, agregó.
Desde la cartera de Salud trataron de matizar el mensaje diciendo que, aunque la protesta social es un derecho, representan un riesgo para la salud.
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“Por eso, aquellos que participan deben guardar las distancias, usar correctamente el tapabocas y estar vacunados”.
También se señaló que las arengas y gritos son actividades de riesgo. “Recuerden que en estas marchas podemos infectarnos de COVID-19 y transmitírselo a nuestras familias y amigos”, concluyó.
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